Estudio Panorámico del Antiguo Testamento
Panorama es un resumen por
naturaleza, un estudio breve y general
de varias cosas que forman un conjunto y esto
es exactamente lo
que queremos hacer en esta materia Panorama del Antiguo
Testamento.
Es muy importante para el
estudiante
de la Escritura entender el
contexto de un libro de la
Biblia
y un poco sobre su contenido
general
antes
de meterse en los
detalles de un estudio
sobre el mismo. Sin
entender el contexto
y sin saber un poco acerca del
contenido de un libro, uno corre el
peligro de tergiversar los
versículos de un pasaje y llegar
a una aplicación equivocada.
El propósito
de esta, entonces,
es enterarnos del contenido
y de la estructura del Antiguo
Testamento para
ver todos los libros
en su debido contexto.
Por supuesto no vamos
a examinar todos
los detalles
de los libros del primer Testamento
pero,
sí,
vamos
a analizar su estructura general en el contexto más
grande
de la Biblia
y luego
veremos un breve resumen
del contenido de cada uno de estos 39 libros.
De esta manera, al
final, podremos
volver
ajuntar estas “piezas”
y ver el perfecto diseño divino
en el orden y la estructura
del Antiguo
Testamento.
EL CONTEXTO DEL ANTIGUO
TESTAMENTO:
UNOS PARALELOS UNA
ESTRUCTURA PARALELA
...Dios no es Dios de confusión... [1Cor14.33]
Dios es un Dios de orden,
no de confusión. Así que, no es una sorpresa que podemos ver
una estructura ordenada en el Libro que Él inspiró
y preservó. Puesto que el Señor es el
autor de ambos Testamentos de nuestra Biblia, podemos ver una unidad en la
estructura
de los libros que los dos contienen. O sea, los libros de ambos Testamentos siguen la misma estructura.
Es una“estructura paralela”.
Tanto el Antiguo Testamento como el
Nuevo empiezan con un “Adán” que llega
a ser la cabeza de una nueva raza. En el
Antiguo
Testamento,
el primer Adán
llegó
a ser la cabeza de la raza
humana
porque de Adán vienen
todos los seres humanos que han existido
en este planeta. En el Nuevo
Testamento, vemos que el Postrer Adán,
Jesucristo,
llegó
a ser la Cabeza de la Iglesia y de una nueva raza de criaturas que se llaman
“hijos
de Dios”. Hay
un paralelo
entre
los
dos Testamentos
porque
los dos empiezan
con un “Adán” que es cabeza y representante de una nueva raza.
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados. [1Cor15.22]
Así también está escrito: Fue
hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. [1Cor15.45]
Además, ambos Testamentos empiezan con un fundamento
de libros históricos
que forman la base de todo lo demás que sigue
después de ellos. El Antiguo Testamento
empieza con los
cinco
libros de
Moisés
que se llaman
el Pentateuco: Génesis,
Éxodo, Levítico, Números
y Deuteronomio.
Estos libros tratan
de la creación
y del comienzo de la historia
de Israel, el pueblo escogido de Dios. El
Nuevo Testamento
empieza con los
cuatro libros
de Jesús que se llaman
los Evangelios: Mateo,
Marcos, Lucas
y Juan. Tratan
Del Creador hecho hombre y del
comienzo
de la historia de la
Iglesia, el Cuerpo de
Cristo. (Los Evangelios
registran la
“concepción”, porque
ella
no “nace” hasta Hechos 2 y la venida de
Espíritu.) Estos libros
históricos forman
un fundamento sobre el cual
todo lo demás de ambos Testamentos
se edifica.
Después de los primeros
libros de historia en los
dos Testamentos
se destaca una transición sumamente importante. En el
Antiguo Testamento
esta
transición toma lugar entre un juego
de libros
y otro. El conjunto
de los libros de Josué
a Ester tiene
una aplicación específica
porque todos se tratan solamente de Israel. Después de Ester,
sin
embargo,
una transición toma lugar y en los
libros de
Job a Cantar de los Cantares
vemos
una aplicación general de principios
universales que cualquiera
puede aplicar (no sólo Israel).
Así se da la transición
en el Antiguo Testamento de lo
específico (sólo
para Israel)
a lo general (principios
para todos).La transición
del Nuevo
Testamento
toma lugar dentro de un solo libro: el
Libro
de Hechos. La primera parte de
este libro
(los
capítulos del 1 al 12) tiene
una aplicación específica porque se trata
de Israel y el
último
ofrecimiento
del reino
a los
judíos. La segunda parte de Hechos
(del
capítulo13 al
28) tiene una aplicación general del evangelio universal
para todo el mundo (tanto para
el judío como para
el gentil; Rom1.16).Así que, después de unos libros
históricos
en ambos
Testamentos
hay una sección durante
la cual una transición importante toma lugar.
Por último,
los
dos Testamentos
terminan con una enseñanza que sirve
para instruir
al pueblo de Dios y además
para predecir
el futuro del reino del
Señor .En el Antiguo Testamento los libros
proféticos (de
Isaías a Malaquías) contienen
esta enseñanza y la predicciones
acerca
del
reino futuro. Se puede
dividir
estos
libros en dos grupos, el primero es el de
los profetas mayores
(porque son de mayor tamaño)
de Isaías a Daniel
y el segundo es el de los profetas menores de
Oseas a Malaquías. En el
Nuevo Testamento
vemos la enseñanza y las predicciones
en dos grupos también.
El primero grupo
consta
de las epístolas cristianas de Romanos a Filemón
y el segundo de las epístolas hebreas de Hebreos a Apocalipsis.
Todos estos libros contienen una enseñanza que Dios le
manda a Su pueblo y muchas
predicciones acerca del futuro del
reino. Dios
es el Autor de la Escritura,
entonces puesto que Él es un Dios de orden,
así es Su Libro también. Este orden divino se ve en la estructura paralela de
los dos Testamentos.
El Antiguo
Testamento
|
El Nuevo Testamento
|
1.Adán:
Cabeza
de la raza humana
2.Fundamentohistórico:El Pentateuco
●
Los cinco
libros de Moisés
3.Transición:de Israel a todos
●
(Josué-Ester)Aplicación
específica: para
Israel
● (Job-Cantar)Aplicación
general: para
todos
4.Enseñanza y predicción
●
Profetas
mayores (Isaías-Daniel)
●
Profetas
menores (Oseas -
Malaquías)
|
1.Cristo:
Cabeza de la Iglesia
2.Fundamentohistórico:
Los Evangelios
●
Los cuatro libros de Jesús
3.Transición:
De Israel
a todos
●
(Hech1-12)Aplicación específica:
para
Israel
●
(Hech13-28)Aplicación general:
para
todos
4.Enseñanza y predicción
●
Epístolas
cristianas(Romanos-Filemón)
●
Epístolas
hebreas (Hebreos-Apocalipsis)
|
Unos temas paralelos
Además de una estructura paralela entre los
dos Testamentos, se
puede ver también
un paralelo
entre
varios
temas. O sea,
hay muchos temas del
Antiguo Testamento
que tienen un “gemelo”
en el Nuevo. Ambos Testamentos empiezan
con un hombre “representante”. Como vimos arriba,
en el Antiguo
Testamento este representante
es Adán. Él representa
a todos los que nacen en su raza
a todos los que están muertos en sus pecados. En el Nuevo Testamento el Representante es
Jesucristo,
el que trajo la
justicia y la
vida
eterna.
Así
que, Él representa a todos los
que nacen de nuevo por el Espíritu de Dios:”Así que, como por la trasgresión de uno
vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de
uno vino a todos los hombres la
justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así
también por la obediencia de uno, los muchos
serán constituidos justos”. [Romanos
5.18-19].
También los dos Testamentos registran
una tentación satánica de suma importancia. Al comienzo del Antiguo Testamento
Adán fue tentado por el diablo en el Huerto de Edén y falló (Génesis 3.1-6). Al
principio del Nuevo Testamento Cristo fue tentado por el mismo enemigo
espiritual pero en un desierto, y Él salió victorioso (Mateo 4.1-11). En ambos
Testamentos se destaca un pueblo llamado por Dios. En el Antiguo Testamento
Dios llamó a Israel para ser Su pueblo (Exodo19.1-8) y en el Nuevo Él está
formando un pueblo nuevo en la Iglesia (Efesios.2: 14). Quien se dio a sí mismo
por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo
propio, celoso de buenas obras. [Tito2.14]. En los dos Testamentos se registra
una nueva ley para el nuevo pueblo de
Dios. Para Israel en el Antiguo Testamento la nueva ley estaba escrita: la ley
de Moisés (Exod24.12con 20.1-17).Para la Iglesia en el Nuevo Testamento la
nueva ley es espiritual:
“Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y
lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la
plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. [Ef1.22-23]
Cristo es la
Cabeza y los miembros de la Iglesia forman el Cuerpo. La Cabeza controla a los
miembros por medio de un mismo Espíritu que llena todo el Cuerpo (Gal5.22-23;
Efesios5.18).La Iglesia, entonces, funciona según la nueva ley que es la Gracia:
“Pues la ley por medio de Moisés fue
dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan
1:17).
Ambos Testamentos tienen también una promesa
de una herencia .En el Antiguo Testamento Israel recibió la herencia física de
la tierra prometida (Num13.21-27) y bajo el Nuevo la Iglesia ha recibido una
herencia espiritual, nuestra “tierra prometida” de toda bendición espiritual en
Cristo Jesús: “Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual
en los lugares celestiales en Cristo...En él asimismo tuvimos [sentido:
obtuvimos] herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que
hace todas las cosas según el designio de su voluntad” [Ef1.3-11].
Los dos Testamentos terminan con el
fracaso del hombre en el plan de Dios. La historia cronológica del Antiguo
Testamento termina en 2Crónicas 36 con Israel en apostasía y Dios sacándolos de la tierra
prometida para llevarlos a juicio en la cautividad babilónica. La historia de
la Iglesia en el Nuevo Testamento termina con los cristianos siendo arrebatados
de la tierra para llevarlos al juicio del Tribunal de Cristo (Apoc3.14-22). Sin
embargo, a pesar del fracaso del pueblo y el juicio de Dios, ambos Testamentos
terminan con la esperanza de un reino futuro. El Antiguo Testamento termina en
Malaquías 4 con una profecía de la segunda venida de Cristo y el
establecimiento del reino mesiánico. El Nuevo Testamento termina en Apocalipsis
22 con una profecía de Dios reinando con los santos por los siglos de los
siglos (Apocalipsis 22.1-5). Se puede resumir estos temas paralelos en un
esquema como el que sigue. Otra vez vemos que el orden y la estructura de la
Biblia testifican de su origen divino y de su preservación sobre natural (o sea,
un hombre no pudo haber escrito la Biblia).
Los
temas
paralelos
de los dos Testamentos
Tema
|
Antiguo Testamento
|
Nuevo Testamento
|
1. Un
representante
2. Una
tentación
3. Un
pueblo
4. Una
ley
5. Una
herencia
6. Un
fracaso
7. Una
esperanza
|
Adán
Adán, en
Edén
Israel
La ley de
Moisés
La tierra
prometida
Israel
apóstata
La
segunda venida
|
Jesucristo
Jesús, en
el desierto
La
Iglesia
La Gracia
Toda
bendición
La
Iglesia apóstata
El reino
eterno
|
EL
CONTENIDO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: UN RESUMEN DE LOS LIBROS INDIVIDUALES
En esta sección vamos a ver una breve descripción de cada uno de los 39 libros del Antiguo Testamento. Los libros aparecen en grupos según la estructura que acabamos de analizar. La meta aquí no es la de darle un entendimiento completo de cada libro sino la de exponer el tema y el contenido general de ellos.
Los
cinco libros de Moisés: El Pentateuco
Génesis:
La Perdición
Génesis empieza con la nueva vida en
una nueva creación perfecta, pero termina con un muerto dentro de un ataúd en Egipto.
Ese libro que registra la perdición por el pecado. Cuando Dios creó a Adán, lo creó
perfecto, según Su propia imagen y semejanza, y aun lo hizo “rey” de la tierra (Génesis
1.27-28).Así que, el hombre
participaba tanto del reino
físico (porque tenía
la comisión de
llenar la tierra
con sus descendientes físicos) como
del reino espiritual (porque era “hijo de Dios”; Lucas 3.38). Sin embargo,
cuando Adán comió del árbol prohibido (Gen2.15-17), murió espiritualmente (Rom5.12;
Efesios 2.1-2). Desde el pecado del hombre en Génesis 3.6 y a través del resto del
Antiguo Testamento, no vemos el reino espiritual de Dios entre los hombres.
Adán lo perdió por su pecado. Hasta que Cristo llega para anunciar el nuevo nacimiento
por el Espíritu Santo, todos los que nacen de la raza de Adán están muertos
espiritualmente. Nadie tiene vida espiritual hasta el nuevo nacimiento por el
Espíritu de Dios.
Génesis, entonces, es el libro de los
comienzos porque en él se establecen muchos patrones que siguen a través del
resto de la Biblia. Muchas de las doctrinas principales de la Escritura se establecen
en Génesis. Por ejemplo, vemos el comienzo de la doctrina del pecado del hombre
en Génesis 3, el de la promesa del Mesías en el mismo capítulo (Génesis 3.15). En
Génesis 12, con el llamamiento de Abraham, se registra el comienzo del pueblo escogido
de Dios, Israel. Además, en este libro vemos el comienzo de la lucha entre
Satanás y Dios, una lucha que es el tema central de toda la Escritura. Por
esto, el Libro de Génesis coloca el fundamento para el resto del Antiguo
Testamento, y realmente para toda la Biblia. La Biblia sin Génesis sería como
una casa edificada sin cimiento y sobre
la arena.
Génesis se divide fácilmente en dos
partes. Los primeros 11 capítulos tratan del comienzo de la historia y los
últimos capítulos (del 12 al 50) tratan del comienzo de los hebreos. En la primera
sección se destacan cuatro eventos principales: la creación (Génesis 1-2), la caída
(Génesis 3-5), el diluvio (Génesis 6-9)y las lenguas (Gen10-11).La segunda sección
contiene la historia de cuatro de los patriarcas: Abraham(Génesis 12-24), Isaac
(Génesis 25-27), Jacob (Génesis 28-36)y José (Gen37-50).Todo lo que sigue en la
Biblia tiene su comienzo en estos 50 capítulos de Génesis, el libro de los comienzos
y el de la perdición por el pecado.
Éxodo:
La Redención
En el Libro de Éxodo Dios redime a
los de Su pueblo con la sangre de un cordero (Exod12.1-13; la primera pascua) y
los saca de Egipto para formar de ellos una nación santa. Ahora, pues, si
diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial
tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me
seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás
a los hijos de Israel. [Exod19.5-6].
El plan de Dios (y por lo tanto el
tema de la Biblia) no cambia nunca. Dios empezó Su creación con el propósito de
establecer Su reino y extenderlo a través de toda la creación para siempre y este
plan no ha cambiado. Por supuesto
Satanás siempre trata
de estorbar este plan, pero
en Éxodo vemos
a Dios haciendo lo mismo que ha hecho
desde el principio. Él establece la nación de Israel para poder extender Su reino
entre los hombres a través de los judíos. Todo empezó con la sangre de un cordero
inocente que murió en lugar de los israelitas y luego los redimidos formaron una
nación bajo la ley escrita de Moisés. En Éxodo el pueblo de Israel llega a ser
la nación de Israel a través de la cual Dios extenderá Su reino. Hoy podemos ver
lo mismo en nuestro reino espiritual. La vida nueva empieza por la muerte sustituta
de nuestra Pascua, el Codero de Dios (Jesucristo). Después de aplicar la sangre
del Cordero personalmente, Dios quiere
sacarnos de este mundo
como sacó a Israel de Egipto y entregarnos Su Palabra para mostrarnos cómo debemos vivir. Así, con la
redención por la sangre del Cordero y a través
de Su Palabra, Dios nos manda a extender Su reino haciendo discípulos a todas las
naciones (Mat28.18-20). Así que, el Libro de Éxodo es el libro de la redención
y nos enseña mucho sobre la vida y la misión que tenemos en Cristo, nuestro Redentor.
Levítico:
La Comunión
La mayoría del Libro de Levítico se
trata de un sistema de sacrificios para establecer la comunión entre Dios y Su
pueblo. Cada sacrificio es un cuadro de Cristo Jesús o de algún aspecto de Su
obra de sacrificio por nosotros que estableció
la comunión entre
Dios y los
hombres. El propósito de la
comunión establecida a través del sacrificio, tanto en Levítico como en
nuestras vidas, es el de santificar (apartar) al pueblo para el uso del Señor.
Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles:
Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios. [Lev19.2]. El libro se llama
“Levítico” porque contiene las instrucciones para los levitas (los israelitas
de la tribu de Leví). Dios escogió a ellos, en vez de cada primogénito de
Israel, y los consagró para ser los ayudantes y sacerdotes en el servicio del
tabernáculo:”He aquí, yo he tomado a los
levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los
primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas.
[Num3.12]. Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de
entre los hijos de Israel, dados a vosotros en donde Jehová, para que sirvan en
el ministerio del tabernáculo de reunión”. [Num18.6]
Números:
La Dirección
El cuarto libro del Pentateuco, y de la Biblia, lleva este titulo por la repetida mención que en el se hace del número de los hijos de Israel. La mayor parte de este libro está dedicada a narrar las vicisitudes de los israelitas en su vagar por el desierto, desde el pie del monte Sinaí hasta su entrada a la tierra prometida, cuarenta años después.Es una mezcla de episodios históricos y de leyes, que muestran la fidelidad de Dios al proteger a su pueblo en los momentos de apuro, así como la severidad de los juicios divinos contra la rebelión y la apostasía.
Por su falta de fe y su rebelión, Dios manda a los israelitas 40 años de exilio en el desierto hasta que toda la primera generación que salió de Egipto muera. Los únicos que sobrevivirán los 40 años son Caleb y Josué porque fueron los únicos de los 12 espías que trajeron un buen informe y que querían tomar la tierra según lo que Jehová les había dicho.
“Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo. Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán” [Números 14.34-35]. No obstante, a pesar del duro castigo, en el siguiente capítulo Dios les habla a los judíos inmediatamente acerca del día cuando entrarán en la tierra prometida (los de la siguiente generación).O sea, Dios siempre les da a los de Su pueblo dirección en este mundo aun cuando ellos cometen graves pecados y toman malas decisiones. “Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy...” [Num15.1-2] No dude la promesa que tenemos de Dios. Él nunca nos abandonará, nunca nos desamparará y nunca nos dejará sin dirección en este mundo (Mateo 28.19-20; 2 Timoteo4.16-17; Hebreos 13.5).
Deuteronomio:
La Reinstrucción
Este libro se llamó primeramente La Repetición de la Ley, frase basada en
17:18. Los LXX lo vertieron por Deuteronomio
que significa Segunda Ley. Contiene tres discursos de Moisés, recapitulando los
cuarenta años de peregrinación y exhorta a la nueva generación de israelitas a
observar fielmente los mandamientos divinos, advirtiéndoles del gravísimo
peligro que trae consigo la desobediencia.En los capítulos 12 al 26, se incluye
un resumen de todas las leyes principales, que necesitaban ser bien recordadas
ahora que estaban a las puertas de Cannán (Compare con Filipenses 3:1). Digno
de destacarse es el capítulo 5, en que se repiten los Diez Mandamientos, y 6:25, compendio de la teología y la ética de
Israel. Todo israelita ortodoxo lo repite en sus devociones diarias. Son también
memorables los tres últimos capítulos de Deuteronomio: El 32 contiene un
cántico de Moisés; el 33, su bendición final a las doce tribus, el 34 su muerte
y sepultura, con una alabanza extraordinaria de este gran líder y profeta
(34:10-12).El libro se divide en cinco partes: 1 Introducción (1:1-5). 2
Contiene el primer discurso de Moisés (1:6-4:40). 3 Incluye el segundo discurso de Moisés (4:44-26:19). 4 Tercer discurso de Moisés
(27:1-30:20). 5 Contiene lo sucedido
en los últimos días de Moisés. Nota:
Cuando nuestro Señor Jesucristo contestó al diablo, al ser tentado por éste en
el desierto, tomó todas sus referencias del libro de Deuteronomio (Ver Mateo
4:4,7.10).
“Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os
enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová
el Dios de vuestros padres os da”. (Deuteronomio 4:1)
Los
12 libros de Historia
Josué:
La Posesión
“Tomó,
pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés;
y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según
sus tribus; y la tierra descansó de la guerra”. [Jos11.23]
El Libro de Josué es un libro de victoria
y se puede dividir fácilmente en dos partes según las dos etapas de la conquista
de la tierra prometida que se menciona en el versículo de arriba. Primero, los capítulos
del 1 al 12 tratan de la conquista de la
tierra y, luego, los siguientes capítulos (del13 al24) tienen que ver con la ocupación
de la misma. Así que, el Libro de Josué es el que cuenta la historia de Israel tomando
control de lo que Dios les prometió años antes. Es también un libro de
transición porque nos lleva de los libros de Moisés, y el comienzo de la nación
de Israel, al resto del Antiguo Testamento y el desarrollo del reino de Israel
en la tierra prometida.
Hay mucha enseñanza doctrinal y
práctica que el estudiante de la Biblia puede sacar del Libro de Josué porque, en
cierto sentido, es el “Libro de Jesús”. El nombre Josué en hebreo es el mismo
nombre Jesús en griego. Así que, por medio de los tipos y cuadros en Josué podemos
ver muchas enseñanzas prácticas acerca de cómo nosotros podemos tomar posesión de
(experimentar) todo lo que Dios nos ha prometido en Jesús. En Él tenemos la promesa
de vida abundante (Juan10.10) y la de toda bendición espiritual (Efesios1.3), pero
si no nos metemos en la guerra para tomar posesión de lo que Dios ya prometió, nunca
lo experimentamos en este mundo.
Jueces:
La Declinación
Después los hijos de Israel hicieron lo
malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. Dejaron a Jehová el Dios
de sus padres, que los había sacado de la
tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los
pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira
a Jehová. [Jueces 2.11-12]
Lastimosamente, para Israel la
victoria del Libro de Josué no dura mucho tiempo. En el Libro de Jueces leemos acerca
de la declinación de la nación de Israel hacia la apostasía y finalmente la ruina.
Se puede ver seis veces en este libro el mismo ciclo de apostasía. Primero,
Israel cae en pecado desobedeciendo a la Palabra de Dios. Luego, Dios les envía
un opresor para castigarles y llevarlos hacia el arrepentimiento. Bajo el duro castigo
de Dios, los israelitas se arrepienten y claman a Dios por liberación. Por esto,
el Señor levanta un juez, un líder para el pueblo y él moviliza a los israelitas
a la guerra contra sus enemigos para sacarlos de su aflicción. Por lo tanto, los
israelitas experimentan la victoria por medio de la provisión de Dios, pero al rato
caen otra vez en el pecado y la apostasía desobedeciendo la Palabra de Dios, y el
ciclo se repite.
El versículo clave del Libro de Jueces es el último
y capta bien la causa de todos los problemas de Israel durante este tiempo. En estos
días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.
[Juec21.25]. No había rey—una autoridad final—para guiar a los israelitas
conforme a la voluntad de Dios, entonces cada cual hacía lo que le daba la gana.
Todos vivían según su propio parecer. Esto nos ayuda a entender la apostasía de
nuestros días que se debe a la misma falta de autoridad final. La gente ha rechazado
la Biblia como la autoridad y cada uno hace lo que bien le parece. Es como muchos
dicen: “A mí no me importa lo que la Biblia dice, yo sé lo que me pasó...Dios me
dijo...Tuvo un sueño...El Señor me mostró en una visión...” Al decir este tipo
de cosas, echan por la borda la autoridad final de la Escritura y aceptan la
autoridad de su parecer.
Porque vendrá tiempo cuando no
sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el
oído y se volverán a las fábulas. [2Tim4.3-4]
Además, el Libro de Jueces es un
cuadro doctrinal y profético de “aquellos días”de la Tribulación que están por
venir después del arrebatamiento de la Iglesia. Él duro castigo que Israel
experimentaba durante el tiempo de los jueces prefigura lo que les va a pasar
en la Tribulación cuando los pueblos del mundo se reúnen para exterminar a los
judíos (Apocalipsis 12.17). Sin embargo, como en el Libro de Jueces, el castigo
divino va a provocar el arrepentimiento en Israel y Dios mandará a un Juez, el
Mesías, para librar a los judíos de sus opresores.
Porque yo reuniré a todas las
naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán
saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en
cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. [Zac14.2] Y
derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu
de gracia y de oración; y mirarán a mí,
a quien traspasaron [en la crucifixión], y llorarán
como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige
por el primogénito. [Zac12.10] Después saldrá Jehová y peleará con aquellas
naciones, como peleó en el día de la batalla. [Zac14.3]
Rut:
La Transición.
La historia de Rut toma lugar durante
el tiempo de los jueces, entonces por esto forma parte de la misma
“declinación” del pueblo de Dios. El Libro de Rut nos muestra que aun durante
tiempos de apostasía y el duro castigo de Dios sobre Su pueblo, hay gente que
le quiere obedecer.
En esta historia Rut, una mujer
gentil pero obediente a la ley de Moisés, y Booz, un hombre judío que la redime
para tomarla por esposa. Todo el libro es un bonito cuadro de lo que Jesús ha
hecho por nosotros. Booz es un tipo y cuadro de Jesucristo y Rut la gentil
tipifica la Iglesia. Como Booz libró a Rut de su pobreza física a través de una
obra de redención, así Cristo nos rescató de la pobreza espiritual por la
redención que nos consiguió en la cruz. Esta historia termina con la gran felicidad
de una boda: tanto la de Booz y Rut, como la de Cristo y nosotros (Apocalipsis
19.9-10).
El versículo clave de Rut es 1.16. En
este versículo vemos que la decisión de Rut de aceptar al Dios de los
israelitas es lo que hace toda la diferencia en su vida, además es una de las
demostraciones de lealtad más hermosas que aparecen en la Biblia: “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y
me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que
vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”. [Rut1.16]
¡Qué buen cuadro de otro
versículo“1.16”que está en la Biblia!
Porque no me avergüenzo del
evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al
griego. [Rom1.16]
1Samuel:
La Confirmación
Este libro y el que le sigue llevan
en el título el nombre de Samuel, no porque los escribiera él, sino porque el
primero de ellos comienza con una amplia referencia a su persona, a su
nacimiento e infancia, a su vida y gobierno; y el segundo de los volúmenes
contiene la historia de los reinados de Saúl y de David, que fueron ambos
ungidos por él. Y, por cuanto la historia de estos dos reyes ocupa la mayor
parte de estos dos libros, La Vulgata Latina (Traducción de la Biblia hebrea y griega al latín hecha
por Jerónimo de Esdridón en el 382 d.C.), los llama Primero y Segundo Libros de los Reyes, y a los otros dos que le
siguen los llama Tercero y Cuarto de los
Reyes. Los LXX (abreviación
de la Biblia griega, comúnmente llamada Septuaginta o Biblia de los Setenta
traducida de los textos hebreos y arameos, elaborado 300 años a.C) llaman al 1 y 2 de Samuel Primero
y Segundo de los Reinos.
Estos libros contienen la historia de los dos
últimos jueces, Elí y Samuel, que no
fueron, al contrario que los anteriores, hombres de guerra, sino sacerdotes
(con lo que resultan, en parte, como un apéndice del libro de los Jueces), así
como la historia de los dos primeros reyes, Saúl
y David (Por lo que, en gran parte, son como una introducción a la historia
de los reyes). Este primer libro nos ofrece un informe de la caída de Elí y de
la elevación y buen gobierno de Samuel (Caps. 1-8); de la dimisión de Samuel
(no como profeta, sino como gobernador) y del nombramiento y la mala
administración de Saúl (Caps. 9-15); finalmente, de la e de David, sus
conflictos con Saúl, de la ruina final de Saúl y de la plena apertura del
camino al trono para David (Caps. 16-31). (Comentario
Bíblico de Matthew Henry).
Se puede decir que el texto clave del
libro, por su significado trascendente, ya que marca el fin de la teocracia y
comienzo de la monarquía es el siguiente:”Pero
no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y
Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo
que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para
que no reine sobre ellos”. (1Samuel
8:6-7).
2
Samuel: Triunfos y Calamidades
“El rey David es la gran figura de este libro; y, al caminar
en la Luz, presenta un rico tipo del Mesías Rey. La primera parte del libro
registra las victorias que acompañan su vida de fe y conflicto; la segunda
parte relata las derrotas que sufrió
cuando la prosperidad lo había seducido a dejar la senda de fe y había abiero
la puerta a la voluntad propia”. (George
Williams citado por William MacDonald). 2
Samuel podría llamarse “el Libro de David” porque trata tanto de sus triunfos
como de sus calamidades Triunfos: 1
Sobre la casa de Saúl (Caps 1-4). 2 Sobre los jebuseos y filisteos (Cap. 5). 3
La traída del Arca (Caps. 6-7). 4 Sobre las naciones vecinas que se le oponían
(Caps. 8-10). Calamidades: 1 Su
pecado en contra de Urías (Caps 11-12) 2 Los casos de sus hijos (Caps 13; 14-19;
20). 3 El Censo (Cap 24).
No existe un versículo clave como
tal, sin embargo, algunos han sugerido que podría ser este:”Y entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel,
y que había engrandecido su reino por amor de su pueblo Israel”. (2Samuel
5:12).
1Reyes:
Recompensa y Castigo.
Primera de Reyes introduce el reino
de Salomón sobre Israel, un tipo del glorioso reino del Señor Jesucristo en su
estado establecido de paz y prosperidad milenarias -no en sus conquistas
poderosas. Su riqueza y gloria han sido sin iguales en la historia. A Salomón
se le concedió el honor de construir el templo de Dios, un edificio de
maravillosa magnificencia, el centro de la adoración y la unidad de Israel.
Dios nunca ha autorizado, y nunca autorizará la construcción de ningún otro
templo que no esté en la misma ubicación.
Pero Salomón fracasó tristemente en
llevar la responsabilidad de tal honor. Aunque era creyente, su vida personal
degeneró profundamente por matrimonios profanos y otros desenfrenos contrarios
a la dignidad real. Y cuando murió, el reino de Israel fue cruelmente dividido
en dos, con diez tribus rebelándose contra Judá y Benjamín. Esta escisión nunca
ha sido sanada ni lo será hasta que el Señor Jesús asuma el trono en Israel.
Luego el libro se ocupa en gran parte de la
historia de la sucesión de reyes que gobernaron sobre Israel, las diez tribus,
en Samaria. Su reino pasaba de familia en familia a través de muchas
conspiraciones y rebeliones. Esto era totalmente contrario a Dios, por
supuesto, y ninguno de estos reyes parece haber sido creyente alguna vez. Los
reyes de Judá (la línea de David) son mencionados también, pero con mucho menos
detalle. El profeta Elías aparece en el capítulo 17, un testigo severo contra
la maldad de Israel; y otros profetas también nos indican el hecho de los reyes
que demuestran un fracaso. (Leslie M. Grant).
2
Reyes: La Dispersión
Es durante la historia de 2 Reyes que
Dios le manda a Israel la mayoría de los profetas (fíjese en los esquemas al final
de este capítulo).Por medio de los profetas, entonces, Dios amonesta a Su
pueblo a arrepentirse y le avisa del duro juicio y castigo que están por venir.
Después de 80 años de prosperidad bajo David y Salomón, la nación de Israel lo
pierde todo en 2 Reyes porque no quiere dejar de pecar y así se mete más y más
en la apostasía y la idolatría.
Al fin y al cabo Dios no aguanta más
y manda a Su pueblo a la dispersión.Israel las diez tribus del norte es llevado
cautivo por los asirios en 2 Reyes17, y Judá las dos tribus del sur se va al cautiverio
babilónico en 2 Reyes25. En este momento (606 a.C.; 2 Reyes 25) los “tiempos de
los gentiles” empieza. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas
las naciones; y Jerusalén será hollada por
los gentiles, hasta que los tiempos de
los gentiles se cumplan. [Luc21.24] Nabucodonosor fue el primer rey gentil
para hollar Jerusalén.
En el mes quinto, a los siete días del
mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén
Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia. Y quemó la casa
de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas
de los príncipes quemó a fuego. Y todo elejército de los caldeos que estaba con
el capitán de la guardia, derribó los muros alrededor de Jerusalén. Ya los del
pueblo que habían quedado en la ciudad, a los que se habían pasado al rey de
Babilonia, y a los que habían quedado de la gente común, los llevó cautivos
Nabuzaradán, capitán de la guardia. [2 Reyes 25.8-11].
1
Crónicas: La Retrospección (1 Samuel y 2
Samuel)
Primero de Crónicas es una
retrospección de los librosde Samuel.Se trata de los mismos acontecimientos de
los reinados de Saúly David pero se escribieron desde una perspectiva
diferente. En Samuel vemos los eventos desde la perspectiva del trono (de los
reyes) y en 1Crónicos los vemos desde el punto de vista del templo (de los sacerdotes).
2
Crónicas: La Retrospección (1Reyes y 2Reyes)
Segundo de Crónicas es una
retrospección de los librosde Reyes. Se trata de los mismos eventos que se
registraron en 1 Reyes y 2 Reyes, sólo que se escribieron desde una perspectiva
diferente. Igual que 1Crónicas, este libro se escribió desde la perspectiva del
templo (de los sacerdotes) y no del punto de vista del trono (de los reyes).
Esdras:
La Restauración
En los siguientes tres libros, la
historia de Israel continúa y por esto se incluyen en el grupo de los libros de
historia. Sin embargo Esdras, Nehemías y Ester forman un grupo aparte porque se
trata de la historia de Israel después de la cautividad (la dispersión). El
Libro de Esdras es un libro acerca de la restauración de la nación de Israel en
la tierra prometida después de los 70 años (Jer 25.11-12; 29.10; Dan 9.2) de
cautividad en Babilonia:
“Así ha
dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos
de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en
Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a
Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es
el Dios), la cual está enJerusalén”. [Esd1.2-3] Vuelven a su tierra y la
primera cosa que hacen es reconstruir el templo para restablecer la comunión
con Dios.
Este es un buen patrón paran nosotros
cuando nos encontramos bajo la disciplina del Señor por habernos metido en
pecado. Después de arrepentirnos, la primera cosa que necesitamos hacer es
restablecer la comunión con Dios. Necesitamos estar en Su presencia. Como los judíos
volvieron al lugar de bendición y reedificaron el templo (donde podían estar en
comunióncon el Señor), nosotros necesitamos volver al lugar de bendición y
reedificar un buen tiempo a solas con la Biblia y la oración (donde podemos estar
en comunión con el Señor). Lo primordial siempre es la comunión con Dios.
Nehemías:
La Reconstrucción
Les dije, pues: Vosotros veis el mal
en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas po rel
fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.
[Neh2.17]
Hay un segundo regreso de Babilonia a
la tierra bajo el liderazgo de Nehemías. Vuelven esta vez para reconstruir los
muros alrededor de Jerusalén y ponerle puertas otras vez.
Como en Esdras podemos ver un cuadro
personal de la necesidad de la comunión con Dios (reedificarel templo), en
Nehemías podemos ver el próximo paso en restablecernos con nuestro Señor. Una
vez que tenemos la comunión con Él, necesitamos levantar “muros” para
separarnos de nuestros enemigos: la carne, el mundo y el diablo. Nos separamos
de los enemigos para consagrarnos a Dios y ser usados en el plan de extender el
reino. Pero, no podemos edificar muros sin puertas porque sinos separamos
completamentede todo, no podemos cumplir con la misión. Las puertas en el muro
de Jerusalén forman cuadros de ministerios y medios por los cuales alcanzamos
al mundo con la luz del evangelio de Cristo Jesús.
Ester:
La Preservación
En el Libro de Ester vemos la
preservación divina de los judíos en la tierra de su cautividad durante los
años después del primer regreso a la tierra prometida. Los eventos de Ester
tomaron lugar entre los capítulos 6 y 7 del Libro de Esdras. Este libro se
trata de la historia de una judía que Dios usó durante este periodo para
preservara Su nación del genocidio de su enemigo, Amán el agagueo.
Los
cinco libros de sabiduría
Estos cinco libros son “de sabiduría”
porque se escribieron de una manera general y universal. Aunque tratan de eventos
y tiempos durante la historia del Antiguo Testamento, los principios que Dios comunica
a través de estos libros son aplicables en cualquier época y a cualquier pueblo.
Además, a pesar de que podemos ver mucha historia en estos libros, principalmente
fueron escritos para preservar y comunicarla sabiduría de Dios las instrucciones
de cómo debemos vivir delante de un Dios Santo y Todopoderoso.
Job:
La Bendición por medio del Padecimiento
Job es el libro más antiguo de toda la
Biblia. Aunque Génesis trata de la creación y aparece primero en el orden de los
libros de la Escritura, fue escrito por Moisés alrededor del año 1490 a.C. Job fue
escrito durante los días de los patriarcas. O sea, Job era contemporáneo de
Abraham, quien vivió generaciones antes de Moisés. Además, puesto que se
escribió durante este tiempo de la vida da Abraham, el Libro de Job contiene
mucha información sobre el mundo antes del diluvio de Génesis 7. Por la fecha
en que fue escrito es interesante (e importante) notar que Job pudo haber
hablado con alguien que habló con Sem, uno de los tres hijos de Noé. Así que,
durante la vida de Job y alrededor del tiempo de su prueba, había mucho
conocimiento de la historia del mundo de Noé, conocimiento que ya se ha
perdido.Job es un libro increíblemente profundo y contiene mucha información
sobre el pasado de esta creación y las criaturas y que la habitaron.
El Libro de Job se divide en tres
partes. Primero leemos acerca de Job y Satanás (Job 1-2), luego deJob y sus
amigos (Job 3-37) y al final de Job y Dios (Job 38-42). Hay mucha enseñanza
práctica para el estudiante de la Biblia en este libro.Uno puede aprender cómo
respondera las duras pruebas de la vida. Job lo perdió todo en cuestión de un
par de días: sus hijos, sus posesiones y aun su propia salud. Sin embargo
respondió bien, por lo menos al principio (sería bueno que todos nosotros
respondiéramos así cuando nos toca una prueba difícil).
Y dijo: Desnudo salí del vientre de
mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de
Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito
alguno. [Job1.21-22]
Además, en el Libro de Job vemos cómo
Dios a menudo desarrolla el carácter de Sus santos. El Señor dijo que Job era un
hombre perfecto y recto (Job1.1), pero a pesar de esto lo metió en el “horno de
aflicción” para purificarlo un poco más. Es a menudo a través de la aflicción que
Dios nos saca la “escoria” de la maldad y de los problemas que tenemos en
nuestro carácter. Job tenía la tendencia de justificarse a sí mismo y de confiar
en sus propios méritos. A través de su prueba aprendió que el hombre no es nada
y que Dios es todo (Job42.1-6). A través de las pruebas y los tiempos difíciles,
Dios hace Su buena obra de purificarnos y refinarnos. Aunque nos duele, después
vale la pena (como con Job: recibió el doble de todo lo que perdió al principio;
Job 42.10).
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la
obediencia. [Hebreos 5.8]
He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. [Isaias 48.10]
Salmos:
La Alabanza por medio de la Oración
El Libro de los Salmos es una co de
cánticos y oraciones al Señor. Todo empieza con el hombre meditando de día y
noche en la Palabra de Dios(Sal1.1-3) y termina con el mismo alabando a Dios
(Salmo 150).Si nosotros queremos terminar así alabando a Dios con todo lo que
somos, todo lo que tenemos y todo lo que hacemos tenemos que empezar de la
misma manera para poder desarrollar el corazón que se
Destaca en el Libro de los Salmos:
¡un corazón únicamente para Dios! David escribió la mayoría de los Salmos y
este es el testimonio que Dios da acerca de él. Es lo que Dios quiere en cada
uno de nosotros. Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio
también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará
todo lo que yo quiero. [Hechos13.22]
El Libro de los Salmos consta de cinco
diferentes “libros”. A menudo una traducción de la Biblia tendrá los libros
indicados por títulos como “Libro I”, “Libro II”, etc. Estos cinco libros de los
Salmos corresponden en un sentido general de sus temas centrales a los cinco
libros de Moisés (El Pentateuco). Libro I de los Salmos (Sal1-41) corresponde a
Génesis porque tiene que ver con el hombre. Libro II (Salmos 42-72) corresponde
al Libro de Éxodo porque trata de Israel y su liberación. El III libro de Salmos
(Salmos 73-89) corresponde en sentido genera la Levítico porque se trata mucho
del santuario, el lugar de la presencia de Dios. Libro IV de los Salmos (Salmos
90-106) corresponde a Números porque tiene que ver con la iniquidad del hombre
y su andar sin rumbo en este mundo. El V y último libro de Salmos corresponde
al último de Moisés, Deuteronomio, porque destaca la Palabra de Dios.
Doctrinalmente, podemos ver las oraciones
de los santos de la Tribulación en los Salmos. Muchos de los Salmos se
escribieron durante tiempos de persecución, como cuando David estaba huyendo de
la persecución de Saúl.
Proverbios:
La Prudencia por medio de los Preceptos
Proverbios es el libro de la
sabiduría de Dios escrito en preceptos (en
instrucciones o reglas que establecen el
buen manejo de la vida delante de Dios). El versículo clave es Proverbios1.7. El
principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría
y la enseñanza. [Proverbios 1.7] Este libro se divide en tres partes. Del
capítulo 1 al 9 vemos la narración de la sabiduría. En Proverbios 10 hasta el 29
podemos leer los principios de la sabiduría. Al final, Proverbios 30 y 31 se
tratan del hombre y la mujer de sabiduría.
Doctrinalmente, Proverbios es como el
“Sermón del Monte” del Antiguo Testamento. En el Sermón del Monte en Mateo 5-7,
Cristo estableció la constitución de Su reino los preceptos y principios por los
cuales el reino se regirá. Vemos algo muy parecido en los Proverbios. Hoy en día
si uno aplica al pie de la letra los preceptos y principios de los Proverbios, a
menudo verá el resultado prometido, pero no siempre. Tome por ejemplo el siguiente
Proverbio.
La blanda respuesta quita la ira; Mas
la palabra áspera hace subir el furor. [Prov15.1]
Este es un buen principio que siempre hemos de seguir. Si nos encontramos con alguien
enojado, hacemos bien en darle una “blanda respuesta” porque si le respondemos
con una “palabra áspera” sólo vamos a enfurecerle más. Sin embargo, este principio
no funciona siempre. A veces la blanda respuesta lo enfurece a uno igual que la
palabra áspera. Puede que una palabra áspera sirva para sacudir al que está
enojado tanto que se calme un poco. ¿Por qué es así? Porque los Proverbios
contienen principios universales del reino perfecto que no funcionan siempre en
el mundo actual.
Eclesiastés: Verdad y Vanidad
Eclesiastés es un libro acerca de la
vanidad de la vida “debajo del sol” (o sea, la vida carnal o mundana en esta tierra).
Vea cómo el libro empieza. Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es
vanidad. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana
debajo del sol? [Eclesiastés 1.1-3]
A la luz de esta verdad, Dios nos
lleva a la conclusión de los últimos versículos de este libro. El fin de todo
el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto
es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con
toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. [Eclesiastés 12.13-14]
Dios usó a Salomón para escribir las
palabras de este libro y puesto que él fue el hombre más sabio de todos (1
Reyes 4.29-30; 10.23), sus palabras de sabiduría en Eclesiastés forman una guía
que todos hemos de seguir.Él llegó a la conclusión que es vano y vanidad tratar
de vivir para esta vida en este mundo. Es mejor temer a Dios y guardar Sus
mandamientos por que si hacemos esto, siempre haremos bien.
Hay que entender el equilibro que Eclesiastés nos da a la par del Libro
de Proverbios. El Libro de Eclesiastés nos da un buen “contrapeso realista” a
la par del “optimismo sin reservas” de muchos de los Proverbios. “Haga lo bueno
y recibirá bendición” de Proverbios es una regla general. Hoy día no siempre
recibimos la bendición que se promete por el bien que hacemos según
los principios de
los Proverbios. Eclesiastés,
entonces, balancea todo este “optimismo” de los Proverbios con una
buena dosis de la realidad. El Libro de Eclesiastés afirma que la única
respuesta que le da sentido a la vida es temer a Dios y disfrutar de lo que
Dios le da en esta vida. La vida sin Dios (como se describe en el contenido de
Eclesiastés) no tiene sentido porque todas las metas terrenales son vanidad.
Pero, el que vive temiendo a Dios y guardando Sus mandamientos puede estar
contento porque sabrá que estará agradando a su Creador. Así que, se reemplaza
la frustración de una vida terrenal, que es vanidad, con una vida de paz y
contentamiento.
Cantar
de los cantares: La Felicidad por medio del Amor Divino
Históricamente, el Libro de Cantares
se trata del amor entre Salomón y su esposa. Doctrinalmente, Cantares es un
libro acerca del amor entre Dios y Su esposa, Israel, en la eternidad.
Personalmente, el Libro de Cantar es tiene que ver con la relación de amor
entre Cristo y Su esposa, la Iglesia (o sea, nosotros).El que vive en una
relación de amor con el Señor puede anhelar su venida como la esposa de Salomón
en el versículo clave de este libro.
Apresúrate, amado mío, Y sé semejante
al corzo, o al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas. [Cantar 8.14].
Los
cinco profetas mayores
Se puede dividir los libros de los
profetas en dos grupos generales: los mayores y los menores. Estos términos no tienen
nada que ver con los temas del contenido de estos libros (porque a menudo los temas
de los profetas menores son muchos más intensos que los de los mayores) sino con
su tamaño.Los profetas mayores tienen más contenido en volumen que los menores,
salvo por el pequeño Libro de Lamentaciones que se incluye con los mayores porque
es como una apéndice del Libro de Jeremías. Así que, los libros proféticos que son
más gruesos se llama “los profetas mayores” y los más pequeños son “los profetas
menores”.
Para poder ubicar los libros de los
profetas en la historia de Israel, vea que todos, salvo tres, se ubican en la historia
de la apostasía, rebelión e idolatría del Libro de 2 Reyes. Los tres último:
Hageo, Zacarías y Malaquías tienen que ver con el tiempo después del regreso de
la cautividad babilónica. Mucho del contenido de los profetas se trata doctrinalmente
de la segunda venida de Cristo. Las frases “aquellos días”, “aquel tiempo”, “aquel
día” y “el día de Jehová” abundan en los libros de los profetas. Son frases claves
que establecen el contexto doctrinal y se refieren a los tiempos del fin.
Isaías:
El Rey que gobierna toda la historia
En el Libro de Isaías vemos a Dios
como el gran Rey que gobierna toda la historia desde la eternidad pasada hasta
la futura. Él es el Creador de todo y por lo tanto reina sobre todo.
Su profecía está colocada al
principio de los Libros Proféticos, no
sólo por ser la más larga de todas, sino por su predominante referencia al Mesías,
de quien todos los profetas dieron testimonio; tanto que justamente se le
apellida El Profeta Evangélico, y
hasta hubo escritores antiguos que le llamaron El Quinto Evangelista. Según la tradición judía, pertenecía a la
familia real, pues dice dicha tradición que su padre era hermano del rey
Uzías.En cuanto a la profecía: Es de primerísima importancia y utilidad; sirve
para convencer dde pecado, instruir en el deber y consolar en la aflicción.
Sobrepasa a todas en explícitos testimonios acerca de Cristo, como por ejemplo:
1. Nacimiento de una virgen (7:14). 2. Sus padecimientos redentores (Cap.
53). Al comienzo del libro abundan los
reproches por el pecado y amenazas de castigo, pero la última parte está llena
de palabras de consuelo. Éste es el método que el Espíritu Santo usó primero en
los profetas y sigue todavía usando: convencer primero y consolar después; y
quienes deseen verse bendecidos con las consolaciones deben someterse a las
convicciones.
Jeremías:
El Juez que castiga la iniquidad
Jeremías escribió justo antes de la
cautividad babilónica que vemos al final del Libro de 2 Reyes. En este libro
Dios es retratado como el gran Juez que castiga a su pueblo por su iniquidad,
apostasía e idolatría, y entonces a través del profeta Jeremías le promete a
Israel una dura retribución: “Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios
contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos
adoraron”. [Jeremías1.16]
“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron
a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen
agua”. [Jer 2.13].
Con respecto al profeta Jeremías,
haremos tres observaciones: 1. Comenzó muy joven su ministerio (a los 20 años
más o menos). 2. Que ejerció su ministerio por más de 40 años. 3. Entre los
escritos apócrifos,(2Macabeos 2:4) se dice que Jeremías,al ser destruida
Jerusalem por los Caldeos, él, bajo dirección divina, tomó consigo el Arca y el
Altar del Incienso, los llevó al monte Nebo,lo ocultó allí en una cueva y
obstruyó la entrada; pero que algunos que le seguían y pensaban que había
señalado el lugar con una marca, no pudieron hallarlo. Entonces él les
reprendió por haberlo buscado y les dijo que el lugar había de permanecer
oculto hasta el tiempo en que Dios vuelva a reunir a Su pueblo.
Lamentaciones:
La División
El Libro de Lamentaciones es “la
división” entre antes y después de la dispersión babilónica. Israel rehusó
someterse a Dios ya su plan de extender el reino, entonces sufrieron las
consecuencias de su pecado y de su rebelión. En Lamentaciones vemos que Dios
les daba “con la vara de corrección” y era duro. Jeremías escribió este libro
(vea el título en su Biblia: “Lamentaciones de Jeremías”) cuando Judá y Jerusalén cayó y fueron destruidos
por los caldeos (los del reino de Babilonia).
¡Cómo ha quedado sola la ciudad
populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, La señora de
provincias ha sido hecha tributaria. Amargamente llora en la noche, y sus
lágrimas están en sus mejillas. No tiene quien la consuele de todos sus
amantes; Todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos. Judá ha ido en
cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre; Ella habitó entre
las naciones, y no halló descanso; Todos sus perseguidores la alcanzaron entre
las estrechuras. [Lam1.1-3]
Ezequiel:
El Señor que lo domina todo
El contexto del Libro de Ezequiel se
establece en el primer versículo de la profecía: “Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del
mes, que estando yo en medio de los
cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de
Dios”. [Ezequiel 1.1] Ezequiel estaba entre los cautivos de Babilonia. Entonces,
históricamente Ezequiel tiene que ver con una profecía que Dios le dio a su pueblo
mientras que estaban bajo el castigo divino de la cautividad. Aunque hay mucha
amonestación a arrepentirse del pecado en este libro, también se ve mucha
esperanza.Dios quiere que su pueblo sepa que todavía es su pueblo y que todavía
hay un futuro maravilloso para los que quieren arrepentirse, someterse y hacer
su perfecta voluntad.
El mensaje central del Libro de Ezequiel
es el de la restauración de Israel. El enfoque es la segunda venida. El libro empieza
con una visión de la venida gloriosa del Mesías con sus querubines y termina con
la visión del templo en el reinado final. El pasaje clave de esta profecía es Ezequiel
39.23-29, y el versículo clave es el
siguiente:
“Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos
llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí
a ninguno de ellos”. [Ezequiel 39.28]
Daniel:
El Todopoderoso que planea el futuro
Daniel escribió su profecía durante
el tiempo del exilio en Babilonia también, igual que Ezequiel. En esta profecía
Dios, otra vez, les da a los de su pueblo la esperanza de que ellos siempre
tienen un lugar en su plan en la creación. Esta esperanza tiene que ver con la
venida del Mesías y el reino que Él establecerá. Será un reino que, después de
establecerse en la segunda venida, se extenderá en toda la tierra y luego para
siempre. Israel tendrá parte en este plan para elfuturo.
Miraba yo en la visión de la noche, y
he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino
hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado
dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará,y su reino uno que no
será destruido. [Dan7.13-14]
Los
12 profetas menores
Oseas:
El amor hasta lo último
El principio de la palabra de Jehová por medio de
Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de
fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová. [Os1.2].
El Libro de Oseas trata de la fornicación y el adulterio
espiritual de los judíos durante el libro de 2 Reyes. Israel, que se casó con
Jehová en el Monte Sinaí, se apartó de Él para ir en pos de dioses ajenos
(Isaías 54.5 con Exodo 19.4-6; Ezeq16.8, 32). En la Biblia la apostasía (dejar la
verdad) y la idolatría (adorara los dioses ajenos) es como la infidelidad
marital y la fornicación o el adulterio. Entonces, Dios manda al profeta Oseas que
se case con una mujer adúltera una
fornicaria para darles a los israelitas una visible y obvia de su pecado de infidelidad al
pacto que hicieron con Él (Os8.1).
Así que, por la apostasía y la idolatría, Dios promete
castigar a su pueblo Israel en el tiempo venidero de la Tribulación. Lo que Él
quiere lograr a través de esta disciplina divina es la restauración de su
“esposa” Israel. A pesar de la fornicación y el adulterio espiritual de Israel
con otros dioses, Jehová la ama “hasta lo último”.No hay nada que pueda separar
a Israel del amor de su Marido, ni siquiera la infidelidad descarada.
Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no
hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y
no los hallará. Entonces dirá: Iré y me
volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora. [Os 2.6-7]
Joel:
La Súplica antes del juicio
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con
todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no
vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es
y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del
castigo. [Joel2.12-13] Joel es otra profecía que Dios mandó a Israel durante
los tiempos de apostasía de 2 Reyes. Dios amenaza a los de su pueblo con el
juicio inminente, la destrucción de su tierra y el cautiverio si ellos no se
arrepienten. Como con todos los profetas menores, hay mucho en el Libro de Joel
acerca de laTribulación (Joel 2.1-2; 3.1) y la segunda venidade Cristo (2.31;
3.21).
Amós:
El Juicio para Reconciliación
He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino
pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; masno destruiré del todo la casa
de Jacob, dice Jehová. [Amós 9.8]
Amós profetizó a las diez tribus del norte (que se llaman
“Israel”) durante los últimos días de apostasía y prosperidad justo antes de la
deportación y la cautividad en Asiria. Dios les había dado a los de su pueblo
un gran privilegio entre todas las otras naciones del mundo pero ellos se abusaron
de la bendición. Así que en Amós, puesto que cuanto más privilegio uno tiene más
responsabilidad adquiere, Dios le prometió a Israel que arreglaría cuentas pronto
si no se arrepintiera.
Sin embargo, a pesar del duro castigo que estaba por venir,
el Libro de Amós promete a Israel la reconciliación y la restauración completa.
Dios manda su juicio no sólo para castigar sino también para conseguir la reconciliación.
Uno de los pasajes más importantes en el Antiguo Testamento de la restauración futura
de Israel es Amós 9.11-15. No hay duda: Dios restaurará su pueblo Israel en la tierra
prometida. Sólo es una cuestión de tiempo para que el juicio del castigo divino
sobre su pecado de rebelión se lleve a cabo (laTribulación).
Abdías:
El Dios de la Justicia Poética
Abdías es uno de los pocos libros en la Biblia que
Dios dirigió, de una manera u otra, a los gentiles. Los otros dos libros son el
de Nahúm una profecía para los gentiles viviendo en Nínive y Habacuc que
escribió su profecía para los de Babilonia. Abdías dirigió su profecía a Edom
(Abd 1.1) en los tiempos de apostasía en Israel, siempre durante la historia de
2 Reyes.
Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las
naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu
cabeza. [Abdías 15]
Abdías es un libro acerca de la “justicia poética” de
Dios porque Él les hará a las naciones gentiles (como Edom) tal como ellas
hicieron a su pueblo Israel. Nadie puede
tocar la nación de Israel y salir sin el duro castigo de Dios (Gen 12.1-3).Así
que, en Abdías vemos que es cierto el dicho: “Al que tira piedras, piedras le
caerán”. Sólo que, en el contexto de la nación de Israel, es mejor dicho así:
“A la nación que le tira piedras a Israel, peñas le caerán”. Dios es un Dios de
justicia poética la retribución justa y en Abdías vemos la realización de esta
verdad universal, que lo que uno siembra es lo que segará (Gal 6.7-8).
Jonás:
Dios Perdona al Arrepentido
El Libro de Jonás se escribió también durante el
tiempo de 2 Reyes, cuando Asiria estaba por llegar a Israel a las diez tribus
del norte y llevar a los judíos en cautividad. La ciudad capital de Asiria en
aquel entonces era la gran metrópoli de Nínive, la ciudad a la cual Dios mandó
a Jonás. Este trasfondo histórico nos ayuda mucho a entender la desobediencia
de este profeta. Él no quería ir a Nínive con el mensaje de Dios por que sabía
que si ellos se arrepentían, Dios les perdonaría. Lo que Jonás trataba de procurar
con su desobediencia era la salvación de Israel de su enemigo, Asiria.
Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto
lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis;
porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo enenojarte, y de
grande misericordia, y que te arrepientes del mal. [Jon 4.2] Jonás creía que si
él podía sacrificarse desobedeciendo a Dios, Nínive nunca oiría el mensaje de
juicio y por esto no se arrepentirían. Dios, entonces, tendría que destruir a
los asirios e Israel estaría a salvo. Esta es la misma actitud que vemos en el
Apóstol Pablo, que por tanto que amaba a su pueblo, quería sacrificarse, si
fuera posible, por él:
“Porque deseara yo mismo ser anatema,
separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la
carne”.
[Rom
9.3]
Sin embargo, Dios no permitió ni a Pablo ni a Jonás
sacrificarse por su pueblo. Jonás llegó a la fuerza a Nínive y predicó a
regañadientes el mensaje que Dios lo mandó. Por esto, todo el pueblo de Asiria,
desde el rey hasta el hombre más común y corriente, se arrepintió de su mal camino.
Dios, entonces, perdonó a los arrepentidos y no los destruyó como iba a hacer. Unos
pocos años después estos mismos asirios, como instrumentos en las manos de Dios
para castigar a su pueblo por el pecado, llegaron a la tierra de Israel y llevaron
a las diez tribus del norte en cautiverio exactamente como Jonás temía.
Miqueas:
El Golpe para Bendición
Miqueas, significado del nombre ¿Quién como Jehová?
Procedía del reino del sur, esto es, de Judá. Aunque algo más joven que Isaías,
desarrolló su ministerio profético por el mismo tiempo que Isaias, Oseas y
Amós. Dice Ryrie:”Mientras Oses profetizó a las tribus norteñas de Israel, e
Isaías a la corte en Jerusalén, Miqueas, un judío de Morésheth, predicó al
común del pueblo de Judá”. Miqueas profetizó en la segunda mitad del siglo VIII
a.C. Es citado por el Señor Jesucristo en Mateo 10:35,36, al citar de Miqueas
7:6; y por jeremías en 26:18,19.
El versículo más importante de su profecía con mayor
probabilidad por el contenido ético, moral y espiritual es:
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide
Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante
tu Dios”.
[Miq 6.8]
Nahúm:
Dios no puede ser burlado
Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos.Jehová
es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de
sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. [Nah 1.1-2]
Nahúm pronunció su profecía sobre la ciudad de Nínive,
la misma a la cual Dios mandó a Jonás unos 150 años antes.Por la predicación de
Jonás, los habitantes de Nínive se arrepintieron y Dios tuvo misericordia de ellos
y no los destruyó. Sin embargo, no siguieron la Palabra de Dios y volvieron a
su mal camino haciendo todo tipo de abominación. Puesto que nadie se burla de Dios,
cuando Nínive se aprovechó de la piedad del Señor, Él les prometió una destrucción
rápida y completa en el Libro de Nahúm:”Mas
acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre; de la casa de
tu dios destruiré escultura y estatua de fundición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil” [Nah 1.14] “No hay medicina para tu quebradura; tu herida
es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?”. [Nah 3.19].
Habacuc:
El Justo por su fe vivirá
Habacuc escribió su profecía durante las invasiones de
los caldeos (Babilonia), justo antes de la última en 606 a.C.que resultó en el
cautiverio de las dos tribus del sur que se llamaban Judá. En este libro vemos
el permiso que Dios le da a Babilonia para entrar en la tierra de Israel y ser
el instrumento en sus manos para juzgar al pueblo escogido por su rebelión. Sin
embargo, Dios le dio a Habacuc una visión de su futuro castigo sobre Babilonia
y la restauración de Israel. Con esta esperanza, el Señor exhorta a los de su
pueblo a vivir por fe, confiando en Él,
que cumplirá con todo lo que ha prometido. El versículo clave del libro:
“He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas
el justo por su fe vivirá”
[Hab 2.4].
Sofonías:
Consecuencias por el abuso del privilegio
“Dije: Ciertamenteme temerá; recibirá corrección, y no será
destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se
apresuraron a corromper todos sus hechos. Por tanto, esperadme, dice Jehová,
hasta el día que me levante para juzgaros...”
[Sof 3.7-8]
Tanto Israel como las demás naciones de la tierra
reciben la dura reprensión de la profecía de Sofonías. Dios les ha dado mucho a
todos ellos pero, ¿qué han hecho? Se han apresurado a corromper todos sus
hechos. Así que, Dios les promete una justa recompensa por este abuso de
privilegio.
Históricamente, el Libro de Sofonías trata del tiempo
de apostasía al final del Libro de 2 Reyes cuando Dios estaba por castigar a
Judá con la invasión y cautiverio de Babilonia. Doctrinalmente nos muestra el futuro
y el gran castigo de Dios sobre todas las naciones durante la Tribulación y la segunda
venida de Cristo. Por esto se ven muchas frases claves en este libro como “el día
de Jehová” (Sof 1.7), “aquel día” (Sof 1.15), “el día de la ira (el enojo) de Jehová”
(Sof 2.2-3) y “el remanente” (una referencia al remanente fiel de los judíos en
laTribulación; Sof 2.7, 9; 3.13).
Hageo:
La restauración de la bendición perdida
Hageo y Zacarías profetizaron durante la
reconstrucción del templo en Jerusalén después de los70 años de cautividad en
Babilonia (Esd 5.1).La profecía de Hageo
sirvió para motivar a los israelitas a seguir en la edificación del templo y
así restaurar la bendición perdida de la comunión con el Señor.
Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y
pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.
[Hag1.8]
Lo que había pasado entre los israelitas es algo que
se ve a menudo espiritualmente entre los cristianos hoy. Un remanente de judíos
regresó de Babilonia y empezó a edificar el templo, el lugar de comunión con
Dios, colocando el fundamento (Esd 3.10). Sin embargo, cuando la situación se
puso un poco difícil y experimentaron un poco de oposición, los judíos dejaron
la obra (Esd 4.23-24).Colocaron el fundamento pero no terminaron de edificar el
lugar de comunión con Dios. Sinembargo, por las profecías de Hageo y Zacarías,
comenzaron otra vez a reedificar la casa de Dios y la terminaron.
Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban,
conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo.
Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de
Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia. [Esd 6.14]
Muchos cristianos hacen lo mismo. Colocan el
“fundamento” de la salvación en Cristo Jesús (1Cor 3.10) pero, puesto que a
veces la “edificación” de la comunión con Dios es difícil y hay oposición,
tiran la toalla y nunca terminan la obra (1Cor 3.11;Ef 2.22). Se acostumbran,
entonces, a vivir sin “el templo” sin la comunión con Dios. El mensaje de
Hageo, entonces, es el de Pablo al final de 1Corintios 15. ¡Siga edificando el
lugar de la comunión con Dios por que vale la pena! Así que, hermanos míos
amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. [1Cor 15.58].
Zacarías:
La promesa de nuevas misericordias
Hageo motivó a los israelitas a poner manos a la obra
y terminar de reedificar el templo. Zacarías predicaba a la par de Hageo y
anunció las promesas de Dios para el futuro de la nación. De esta manera
Jehová, a través de la profecía de Zacarías, infundió a la nación de Israel con
visión acerca del reino glorioso del Mesías y la parte de los judíos en él.
Jehová no ha terminado con Israel y el Libro de Zacarías habla de su futuro en
el gran plan de Dios.
“Y me dijo el ángel que hablaba
conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran
celo a Jerusalén y a Sion”.
[Zac 1.14]
Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la
casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como
sino los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré. [Zac 10.6
Malaquías:
La redargución por la apostasía
Malaquías escribió su profecía alrededor de 100 años
después de Zacarías y unos 400 años antes del nacimiento de Cristo Jesús. Este
libro contiene el último mensaje que Dios le mandó a su pueblo antes de la
llegada del Mesías prometido. Los judíos estaban en apostasía otra vez y Dios
les llamó al arrepentimiento. Desde los días de vuestros padres os habéis
apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a
vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de
volvernos? [Mal 3.7]
Esta es la condición de Israel cuando Juan el Bautista
y Cristo Jesús llegan a la escena 400 años después. Por esto ellos tienen el
mismo mensaje que Malaquías para la nación de Israel: “¡Arrepentíos!” (Mat
3.1-2; 4.17).
CONCLUSIÓN
El Antiguo Testamento es un registro de la historia del
reino a través de 4.000 años (desde Adán hasta Cristo).Se trata de miles de diferentes
acontecimientos y personas, pero siempre hay una unidad y un orden entre toda
la diversidad porque Dios siempre sigue cumpliendo con el mismo plan. Quiere
establecer y extender su reino en toda su creación.
Satanás siempre se mete en el desarrollo de la historia
para tratar de estorbar y desviar el plan de Dios. Así que, vemos fracaso tras fracaso
cuando los hombres reciben sus instrucciones de Dios pero no las obedecen. Esto
provoca el castigo de parte del Señor para corregir a su pueblo y ponerlo de nuevo
en el buen camino. A pesar de todos los problemas de los hombres y el castigo de
Dios durante el Antiguo Testamento, la esperanza sigue igual. Desde Génesis 3.15
hasta el último capítulo de Malaquías 4, los hombres estaban esperando la
venida del Mesías prometido y el reino perdurable que Él traería a este mundo.
De hecho, esto es lo que sucedió en el próximo libro, el primero del Nuevo
Testamento: el Evangelio según San Mateo.
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