Estudio Panorámico del Antiguo Testamento



                                     
Panorama es un resumen  por naturaleza, un estudio breve y general de varias cosas que forman un conjunto y esto es exactamente lo que queremos hacer en esta materia Panorama del Antiguo Testamento. Es muy importante para el estudiante de la Escritura entender el contexto de un libro de la Biblia y un poco sobre su contenido general antes de meterse en los detalles de un estudio sobre el  mismo. Sin entender el contexto y sin saber un poco acerca del contenido de un libro, uno corre el peligro de tergiversar los versículos de un pasaje y llegar a una aplicación equivocada.

El propósito de  esta, entonces, es  enterarnos  del contenido  y  de  la  estructura  del Antiguo Testamento para ver todos los libros en su debido contexto. Por supuesto no vamos a examinar todos los detalles de los libros del primer Testamento pero, sí, vamos a analizar su estructura general en el contexto más grande de la Biblia y luego veremos un breve resumen del contenido de cada uno de estos 39 libros. De esta manera, al final, podremos volver ajuntar estas “piezas” y ver el perfecto diseño divino en el orden y la estructura del Antiguo Testamento.

EL CONTEXTO DEL ANTIGUO TESTAMENTO:
UNOS PARALELOS UNA ESTRUCTURA PARALELA

...Dios no es Dios de confusión... [1Cor14.33]
  
Dios es un Dios de orden, no de confusión. Así que, no es una sorpresa que podemos ver una estructura ordenada en el Libro que Él inspiró y preservó. Puesto que el Señor es el autor de ambos Testamentos de nuestra Biblia, podemos ver una unidad en la estructura de los libros que los dos contienen. O sea, los libros de ambos Testamentos siguen la misma estructura. Es una“estructura paralela.

Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo empiezan con un “Adán” que llega a ser la cabeza de una nueva raza. En el Antiguo Testamento, el primer Adán llegó a ser la cabeza de la raza humana porque de Adán vienen todos los seres humanos que han existido en este planeta. En el Nuevo Testamento, vemos que el Postrer Adán, Jesucristo, llegó a ser la Cabeza de la Iglesia y de una nueva raza de criaturas que se llaman “hijos de Dios”. Hay un paralelo entre los dos Testamentos porque los dos empiezan con un “Adán” que es cabeza y representante de una nueva raza.

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. [1Cor15.22]

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán,  espíritu vivificante. [1Cor15.45]

Además, ambos Testamentos empiezan con un fundamento de libros históricos que forman la base de todo lo demás que sigue después de ellos. El Antiguo Testamento empieza con los cinco libros de Moisés que se llaman el Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Estos libros tratan de la creación y del comienzo de la historia de Israel, el pueblo escogido de Dios. El Nuevo Testamento empieza con los cuatro libros de Jesús que se llaman los Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Tratan Del Creador hecho hombre y del comienzo de la historia de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. (Los Evangelios registran la concepción”, porque ella no “nace” hasta Hechos 2 y la venida de Espíritu.) Estos libros históricos forman un fundamento sobre el cual todo lo demás de ambos Testamentos se edifica.

Después de los primeros libros de historia en los dos Testamentos se destaca una transición sumamente importante. En el Antiguo Testamento esta transición toma lugar entre un juego de libros y otro. El conjunto de los libros de Josué a Ester tiene una aplicación específica porque todos se tratan solamente de Israel. Después de Ester, sin embargo, una transición toma lugar y en los libros de Job a Cantar de los Cantares vemos una aplicación general de principios universales que cualquiera puede aplicar (no sólo Israel). Ase da la transición en el Antiguo Testamento de lo específico (sólo para Israel) a lo general (principios para todos).La transición del Nuevo Testamento toma lugar dentro de un solo libro: el Libro de Hechos. La primera parte de este libro (los capítulos del 1 al 12) tiene una aplicación específica porque se trata de Israel y el último ofrecimiento del reino a los judíos. La segunda parte de Hechos (del capítulo13 al 28) tiene una aplicación general del evangelio universal para todo el mundo (tanto para el judío como para el gentil; Rom1.16).Así que, después de unos libros históricos en ambos Testamentos hay una sección durante la cual una transición importante toma lugar.

Por último, los dos Testamentos terminan con una enseñanza que sirve para instruir al pueblo de Dios y además para predecir el futuro del reino del Señor .En el Antiguo Testamento los libros proféticos (de Isaías a Malaquías) contienen esta enseñanza y la predicciones acerca del reino futuro. Se puede dividir estos libros en dos grupos, el primero es el de los profetas mayores (porque son de mayor tamo) de Isaías a Daniel y el segundo es el de los profetas menores de Oseas a Malaquías. En el Nuevo Testamento vemos la enseñanza y las predicciones en dos grupos también. El primero grupo consta de las epístolas cristianas de Romanos a Filemón y el segundo de las epístolas hebreas de Hebreos a Apocalipsis. Todos estos libros contienen una enseñanza que Dios le manda a Su pueblo y muchas predicciones acerca del futuro del reino. Dios es el Autor de la Escritura, entonces puesto que Él es un Dios de orden, así es Su Libro también. Este orden divino se ve en la estructura paralela de los dos Testamentos.

  

El Antiguo Testamento
El Nuevo Testamento
1.Adán: Cabeza de la raza humana

2.Fundamentohistórico:El Pentateuco
  Los cinco libros de Moisés

3.Transición:de Israel a todos
  (Josué-Ester)Aplicación específica: para
Israel
(Job-Cantar)Aplicación general: para todos

4.Enseñanza y predicción
  Profetas mayores (Isaías-Daniel)
  Profetas menores (Oseas - Malaquías)
1.Cristo: Cabeza de la Iglesia

2.Fundamentohistórico: Los Evangelios
  Los cuatro libros de Jesús

3.Transición: De Israel a todos
  (Hech1-12)Aplicación específica: para
Israel
  (Hech13-28)Aplicación general: para todos

4.Enseñanza y predicción
  Epístolas cristianas(Romanos-Filemón)
  Epístolas hebreas (Hebreos-Apocalipsis)



Unos temas paralelos

Además de una estructura paralela entre los dos Testamentos, se puede ver también un paralelo entre varios temas. O sea, hay muchos temas del Antiguo Testamento que tienen un “gemelo” en el Nuevo. Ambos Testamentos empiezan con un hombre representante”. Como vimos arriba, en el   Antiguo Testamento este representante es Adán. Él representa a todos los que nacen en su raza a todos los que están muertos en sus pecados. En el Nuevo Testamento el Representante es Jesucristo, el que trajo la justicia y la vida eterna. Así que, Él representa a todos los que nacen de nuevo por el Espíritu de Dios:”Así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”. [Romanos 5.18-19].

También los dos Testamentos registran una tentación satánica de suma importancia. Al comienzo del Antiguo Testamento Adán fue tentado por el diablo en el Huerto de Edén y falló (Génesis 3.1-6). Al principio del Nuevo Testamento Cristo fue tentado por el mismo enemigo espiritual pero en un desierto, y Él salió victorioso (Mateo 4.1-11). En ambos Testamentos se destaca un pueblo llamado por Dios. En el Antiguo Testamento Dios llamó a Israel para ser Su pueblo (Exodo19.1-8) y en el Nuevo Él está formando un pueblo nuevo en la Iglesia (Efesios.2: 14). Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. [Tito2.14]. En los dos Testamentos se registra una nueva ley para el  nuevo pueblo de Dios. Para Israel en el Antiguo Testamento la nueva ley estaba escrita: la ley de Moisés (Exod24.12con 20.1-17).Para la Iglesia en el Nuevo Testamento la nueva ley es espiritual:
 
         “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. [Ef1.22-23] 

Cristo es la Cabeza y los miembros de la Iglesia forman el Cuerpo. La Cabeza controla a los miembros por medio de un mismo Espíritu que llena todo el Cuerpo (Gal5.22-23; Efesios5.18).La Iglesia, entonces, funciona según la nueva ley que es la Gracia: “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17).


Ambos Testamentos tienen también una promesa de una herencia .En el Antiguo Testamento Israel recibió la herencia física de la tierra prometida (Num13.21-27) y bajo el Nuevo la Iglesia ha recibido una herencia espiritual, nuestra “tierra prometida” de toda bendición espiritual en Cristo Jesús: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo...En él asimismo tuvimos [sentido: obtuvimos] herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad” [Ef1.3-11].

Los dos Testamentos terminan con el fracaso del hombre en el plan de Dios. La historia cronológica del Antiguo Testamento termina en 2Crónicas 36 con Israel en apostasía y Dios sacándolos de la tierra prometida para llevarlos a juicio en la cautividad babilónica. La historia de la Iglesia en el Nuevo Testamento termina con los cristianos siendo arrebatados de la tierra para llevarlos al juicio del Tribunal de Cristo (Apoc3.14-22). Sin embargo, a pesar del fracaso del pueblo y el juicio de Dios, ambos Testamentos terminan con la esperanza de un reino futuro. El Antiguo Testamento termina en Malaquías 4 con una profecía de la segunda venida de Cristo y el establecimiento del reino mesiánico. El Nuevo Testamento termina en Apocalipsis 22 con una profecía de Dios reinando con los santos por los siglos de los siglos (Apocalipsis 22.1-5). Se puede resumir estos temas paralelos en un esquema como el que sigue. Otra vez vemos que el orden y la estructura de la Biblia testifican de su origen divino y de su preservación sobre natural (o sea, un hombre no pudo haber escrito la Biblia).

Los temas paralelos de los dos Testamentos

Tema
Antiguo Testamento
Nuevo Testamento
1. Un representante
2. Una tentación
3. Un pueblo
4. Una ley
5. Una herencia
6. Un fracaso
7. Una esperanza
Adán
Adán, en Edén
Israel
La ley de Moisés
La tierra prometida
Israel apóstata
La segunda venida
Jesucristo
Jesús, en el desierto
La Iglesia
La Gracia
Toda bendición
La Iglesia apóstata
El reino eterno


EL CONTENIDO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: UN RESUMEN DE LOS LIBROS INDIVIDUALES

En esta sección vamos a ver una breve descripción de cada uno de los 39 libros del Antiguo Testamento. Los libros aparecen en grupos según la estructura que acabamos de analizar. La meta aquí no es la de darle un entendimiento completo de cada libro sino la de exponer el tema y el contenido general de ellos.

Los cinco libros de Moisés: El Pentateuco


Génesis: La Perdición

Génesis empieza con la nueva vida en una nueva creación perfecta, pero termina con un muerto dentro de un ataúd en Egipto. Ese libro que registra la perdición por el pecado. Cuando Dios creó a Adán, lo creó perfecto, según Su propia imagen y semejanza, y aun lo hizo “rey” de la tierra (Génesis 1.27-28).Así que, el hombre  participaba  tanto  del reino  físico  (porque  tenía  la  comisión  de  llenar  la  tierra  con  sus descendientes físicos) como del reino espiritual (porque era “hijo de Dios”; Lucas 3.38). Sin embargo, cuando Adán comió del árbol prohibido (Gen2.15-17), murió espiritualmente (Rom5.12; Efesios 2.1-2). Desde el pecado del hombre en Génesis 3.6 y a través del resto del Antiguo Testamento, no vemos el reino espiritual de Dios entre los hombres. Adán lo perdió por su pecado. Hasta que Cristo llega para anunciar el nuevo nacimiento por el Espíritu Santo, todos los que nacen de la raza de Adán están muertos espiritualmente. Nadie tiene vida espiritual hasta el nuevo nacimiento por el Espíritu de Dios.


Génesis, entonces, es el libro de los comienzos porque en él se establecen muchos patrones que siguen a través del resto de la Biblia. Muchas de las doctrinas principales de la Escritura se establecen en Génesis. Por ejemplo, vemos el comienzo de la doctrina del pecado del hombre en Génesis 3, el de la promesa del Mesías en el mismo capítulo (Génesis 3.15). En Génesis 12, con el llamamiento de Abraham, se registra el comienzo del pueblo escogido de Dios, Israel. Además, en este libro vemos el comienzo de la lucha entre Satanás y Dios, una lucha que es el tema central de toda la Escritura. Por esto, el Libro de Génesis coloca el fundamento para el resto del Antiguo Testamento, y realmente para toda la Biblia. La Biblia sin Génesis sería como una casa edificada sin cimiento y sobre  la arena.

Génesis se divide fácilmente en dos partes. Los primeros 11 capítulos tratan del comienzo de la historia y los últimos capítulos (del 12 al 50) tratan del comienzo de los hebreos. En la primera sección se destacan cuatro eventos principales: la creación (Génesis 1-2), la caída (Génesis 3-5), el diluvio (Génesis 6-9)y las lenguas (Gen10-11).La segunda sección contiene la historia de cuatro de los patriarcas: Abraham(Génesis 12-24), Isaac (Génesis 25-27), Jacob (Génesis 28-36)y José (Gen37-50).Todo lo que sigue en la Biblia tiene su comienzo en estos 50 capítulos de Génesis, el libro de los comienzos y el de la perdición por el pecado.
                         
Éxodo: La Redención

En el Libro de Éxodo Dios redime a los de Su pueblo con la sangre de un cordero (Exod12.1-13; la primera pascua) y los saca de Egipto para formar de ellos una nación santa. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel. [Exod19.5-6].

El plan de Dios (y por lo tanto el tema de la Biblia) no cambia nunca. Dios empezó Su creación con el propósito de establecer Su reino y extenderlo a través de toda la creación para siempre y este plan no ha cambiado. Por supuesto  Satanás  siempre  trata  de  estorbar este  plan, pero  en  Éxodo  vemos  a  Dios haciendo lo mismo que ha hecho desde el principio. Él establece la nación de Israel para poder extender Su reino entre los hombres a través de los judíos. Todo empezó con la sangre de un cordero inocente que murió en lugar de los israelitas y luego los redimidos formaron una nación bajo la ley escrita de Moisés. En Éxodo el pueblo de Israel llega a ser la nación de Israel a través de la cual Dios extenderá Su reino. Hoy podemos ver lo mismo en nuestro reino espiritual. La vida nueva empieza por la muerte sustituta de nuestra Pascua, el Codero de Dios (Jesucristo). Después de aplicar la sangre del Cordero personalmente, Dios quiere  sacarnos  de este  mundo  como  sacó  a Israel de Egipto y  entregarnos Su Palabra  para mostrarnos cómo debemos vivir. Así, con la redención por la sangre del Cordero y  a través de Su Palabra, Dios nos manda a extender Su reino haciendo discípulos a todas las naciones (Mat28.18-20). Así que, el Libro de Éxodo es el libro de la redención y nos enseña mucho sobre la vida y la misión que tenemos en Cristo, nuestro Redentor.


Levítico: La Comunión

La mayoría del Libro de Levítico se trata de un sistema de sacrificios para establecer la comunión entre Dios y Su pueblo. Cada sacrificio es un cuadro de Cristo Jesús o de algún aspecto de Su obra de sacrificio por nosotros  que  estableció  la  comunión  entre  Dios  y  los  hombres. El propósito  de  la  comunión establecida a través del sacrificio, tanto en Levítico como en nuestras vidas, es el de santificar (apartar) al pueblo para el uso del Señor.

Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios. [Lev19.2]. El libro se llama “Levítico” porque contiene las instrucciones para los levitas (los israelitas de la tribu de Leví). Dios escogió a ellos, en vez de cada primogénito de Israel, y los consagró para ser los ayudantes y sacerdotes en el servicio del tabernáculo:”He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas. [Num3.12]. Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel, dados a vosotros en donde Jehová, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo de reunión”. [Num18.6]

Números: La Dirección

El cuarto libro del Pentateuco, y de la Biblia, lleva este titulo por la repetida mención que en el se hace del número de los hijos de Israel. La mayor parte de este libro está dedicada a narrar las vicisitudes de los israelitas en su vagar por el desierto, desde el pie del monte Sinaí hasta su entrada a la tierra prometida, cuarenta años después.Es una mezcla de episodios históricos y de leyes, que muestran la fidelidad de Dios al proteger a su pueblo en los momentos de apuro, así como la severidad de los juicios divinos contra la rebelión y la apostasía.

Por su falta de fe y su rebelión, Dios manda a los israelitas  40 años de exilio en el  desierto hasta que toda la primera generación que salió de Egipto muera. Los únicos que sobrevivirán los 40 años son Caleb y Josué porque fueron los únicos de los 12 espías que trajeron un buen informe y que querían tomar la tierra según lo que Jehová les había dicho.

“Conforme  al número de  los días, de  los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo. Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán” [Números 14.34-35]. No obstante, a pesar del duro castigo, en el siguiente capítulo Dios les habla a los judíos inmediatamente acerca del día cuando entrarán en la tierra prometida (los de la siguiente generación).O sea, Dios siempre les da a los de Su pueblo dirección en este mundo aun cuando ellos cometen graves pecados y toman malas decisiones. “Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy...” [Num15.1-2] No dude la promesa que tenemos de Dios. Él nunca nos abandonará, nunca nos desamparará y nunca nos dejará sin dirección en este mundo (Mateo 28.19-20; 2 Timoteo4.16-17; Hebreos 13.5).


Deuteronomio: La Reinstrucción

Este libro se llamó primeramente La Repetición de la Ley, frase basada en 17:18. Los LXX lo vertieron por Deuteronomio que significa Segunda Ley. Contiene tres discursos de Moisés, recapitulando los cuarenta años de peregrinación y exhorta a la nueva generación de israelitas a observar fielmente los mandamientos divinos, advirtiéndoles del gravísimo peligro que trae consigo la desobediencia.En los capítulos 12 al 26, se incluye un resumen de todas las leyes principales, que necesitaban ser bien recordadas ahora que estaban a las puertas de Cannán (Compare con Filipenses 3:1). Digno de destacarse es el capítulo 5, en que se repiten los Diez Mandamientos, y 6:25, compendio de la teología y la ética de Israel. Todo israelita ortodoxo lo repite en sus devociones diarias. Son también memorables los tres últimos capítulos de Deuteronomio: El 32 contiene un cántico de Moisés; el 33, su bendición final a las doce tribus, el 34 su muerte y sepultura, con una alabanza extraordinaria de este gran líder y profeta (34:10-12).El libro se divide en cinco partes: 1 Introducción (1:1-5). 2 Contiene el primer discurso de Moisés (1:6-4:40). 3 Incluye el segundo discurso de Moisés (4:44-26:19). 4 Tercer discurso de Moisés (27:1-30:20). 5 Contiene lo sucedido en los últimos días de Moisés. Nota: Cuando nuestro Señor Jesucristo contestó al diablo, al ser tentado por éste en el desierto, tomó todas sus referencias del libro de Deuteronomio (Ver Mateo 4:4,7.10).

“Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”. (Deuteronomio 4:1)

Los 12 libros de Historia

Josué: La Posesión

Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra”. [Jos11.23]

El Libro de Josué es un libro de victoria y se puede dividir fácilmente en dos partes según las dos etapas de la conquista de la tierra prometida que se menciona en el versículo de arriba. Primero, los capítulos del 1 al 12  tratan de la conquista de la tierra y, luego, los siguientes capítulos (del13 al24) tienen que ver con la ocupación de la misma. Así que, el Libro de Josué es el que cuenta la historia de Israel tomando control de lo que Dios les prometió años antes. Es también un libro de transición porque nos lleva de los libros de Moisés, y el comienzo de la nación de Israel, al resto del Antiguo Testamento y el desarrollo del reino de Israel en la tierra prometida.

Hay mucha enseñanza doctrinal y práctica que el estudiante de la Biblia puede sacar del Libro de Josué porque, en cierto sentido, es el “Libro de Jesús”. El nombre Josué en hebreo es el mismo nombre Jesús en griego. Así que, por medio de los tipos y cuadros en Josué podemos ver muchas enseñanzas prácticas acerca de cómo nosotros podemos tomar posesión de (experimentar) todo lo que Dios nos ha prometido en Jesús. En Él tenemos la promesa de vida abundante (Juan10.10) y la de toda bendición espiritual (Efesios1.3), pero si no nos metemos en la guerra para tomar posesión de lo que Dios ya prometió, nunca lo experimentamos en este mundo.

Jueces: La Declinación

Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la  tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. [Jueces 2.11-12]

Lastimosamente, para Israel la victoria del Libro de Josué no dura mucho tiempo. En el Libro de Jueces leemos acerca de la declinación de la nación de Israel hacia la apostasía y finalmente la ruina. Se puede ver seis veces en este libro el mismo ciclo de apostasía. Primero, Israel cae en pecado desobedeciendo a la Palabra de Dios. Luego, Dios les envía un opresor para castigarles y llevarlos hacia el arrepentimiento. Bajo el duro castigo de Dios, los israelitas se arrepienten y claman a Dios por liberación. Por esto, el Señor levanta un juez, un líder para el pueblo y él moviliza a los israelitas a la guerra contra sus enemigos para sacarlos de su aflicción. Por lo tanto, los israelitas experimentan la victoria por medio de la provisión de Dios, pero al rato caen otra vez en el pecado y la apostasía desobedeciendo la Palabra de Dios, y el ciclo se repite.

El versículo clave del Libro de Jueces es el último y capta bien la causa de todos los problemas de Israel durante este tiempo. En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. [Juec21.25]. No había rey—una autoridad final—para guiar a los israelitas conforme a la voluntad de Dios, entonces cada cual hacía lo que le daba la gana. Todos vivían según su propio parecer. Esto nos ayuda a entender la apostasía de nuestros días que se debe a la misma falta de autoridad final. La gente ha rechazado la Biblia como la autoridad y cada uno hace lo que bien le parece. Es como muchos dicen: “A mí no me importa lo que la Biblia dice, yo sé lo que me pasó...Dios me dijo...Tuvo un sueño...El Señor me mostró en una visión...” Al decir este tipo de cosas, echan por la borda la autoridad final de la Escritura y aceptan la autoridad de su parecer.

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. [2Tim4.3-4]

Además, el Libro de Jueces es un cuadro doctrinal y profético de “aquellos días”de la Tribulación que están por venir después del arrebatamiento de la Iglesia. Él duro castigo que Israel experimentaba durante el tiempo de los jueces prefigura lo que les va a pasar en la Tribulación cuando los pueblos del mundo se reúnen para exterminar a los judíos (Apocalipsis 12.17). Sin embargo, como en el Libro de Jueces, el castigo divino va a provocar el arrepentimiento en Israel y Dios mandará a un Juez, el Mesías, para librar a los judíos de sus opresores.


Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. [Zac14.2] Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y  mirarán a mí, a quien traspasaron [en la crucifixión], y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. [Zac12.10] Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. [Zac14.3]
             
Rut: La Transición.

La historia de Rut toma lugar durante el tiempo de los jueces, entonces por esto forma parte de la misma “declinación” del pueblo de Dios. El Libro de Rut nos muestra que aun durante tiempos de apostasía y el duro castigo de Dios sobre Su pueblo, hay gente que le quiere obedecer.

En esta historia Rut, una mujer gentil pero obediente a la ley de Moisés, y Booz, un hombre judío que la redime para tomarla por esposa. Todo el libro es un bonito cuadro de lo que Jesús ha hecho por nosotros. Booz es un tipo y cuadro de Jesucristo y Rut la gentil tipifica la Iglesia. Como Booz libró a Rut de su pobreza física a través de una obra de redención, así Cristo nos rescató de la pobreza espiritual por la redención que nos consiguió en la cruz. Esta historia termina con la gran felicidad de una boda: tanto la de Booz y Rut, como la de Cristo y nosotros (Apocalipsis 19.9-10).

El versículo clave de Rut es 1.16. En este versículo vemos que la decisión de Rut de aceptar al Dios de los israelitas es lo que hace toda la diferencia en su vida, además es una de las demostraciones de lealtad más hermosas que aparecen en la Biblia: “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”. [Rut1.16]

¡Qué buen cuadro de otro versículo“1.16”que está en la Biblia!

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. [Rom1.16]

1Samuel: La Confirmación

Este libro y el que le sigue llevan en el título el nombre de Samuel, no porque los escribiera él, sino porque el primero de ellos comienza con una amplia referencia a su persona, a su nacimiento e infancia, a su vida y gobierno; y el segundo de los volúmenes contiene la historia de los reinados de Saúl y de David, que fueron ambos ungidos por él. Y, por cuanto la historia de estos dos reyes ocupa la mayor parte de estos dos libros, La Vulgata Latina (Traducción de la Biblia hebrea y griega al latín hecha por Jerónimo de Esdridón en el 382 d.C.), los llama Primero y Segundo Libros de los Reyes, y a los otros dos que le siguen los llama Tercero y Cuarto de los Reyes. Los LXX (abreviación de la Biblia griega, comúnmente llamada Septuaginta o Biblia de los Setenta traducida de los textos hebreos y arameos, elaborado 300 años a.C) llaman al 1 y 2 de Samuel Primero y Segundo de los Reinos.

Estos libros contienen la historia de los dos últimos jueces, Elí y Samuel, que no fueron, al contrario que los anteriores, hombres de guerra, sino sacerdotes (con lo que resultan, en parte, como un apéndice del libro de los Jueces), así como la historia de los dos primeros reyes, Saúl y David (Por lo que, en gran parte, son como una introducción a la historia de los reyes). Este primer libro nos ofrece un informe de la caída de Elí y de la elevación y buen gobierno de Samuel (Caps. 1-8); de la dimisión de Samuel (no como profeta, sino como gobernador) y del nombramiento y la mala administración de Saúl (Caps. 9-15); finalmente, de la e de David, sus conflictos con Saúl, de la ruina final de Saúl y de la plena apertura del camino al trono para David (Caps. 16-31). (Comentario Bíblico de Matthew Henry).
  
Se puede decir que el texto clave del libro, por su significado trascendente, ya que marca el fin de la teocracia y comienzo de la monarquía es el siguiente:”Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos”.  (1Samuel 8:6-7).

2 Samuel: Triunfos y Calamidades

“El rey David es la gran figura de este libro; y, al caminar en la Luz, presenta un rico tipo del Mesías Rey. La primera parte del libro registra las victorias que acompañan su vida de fe y conflicto; la segunda parte relata  las derrotas que sufrió cuando la prosperidad lo había seducido a dejar la senda de fe y había abiero la puerta a la voluntad propia”. (George Williams citado por William MacDonald).   2 Samuel podría llamarse “el Libro de David” porque trata tanto de sus triunfos como de sus calamidades Triunfos: 1 Sobre la casa de Saúl (Caps 1-4). 2 Sobre los jebuseos y filisteos (Cap. 5). 3 La traída del Arca (Caps. 6-7). 4 Sobre las naciones vecinas que se le oponían (Caps. 8-10). Calamidades: 1 Su pecado en contra de Urías (Caps 11-12) 2 Los casos de sus hijos (Caps 13; 14-19; 20). 3 El Censo (Cap 24).

No existe un versículo clave como tal, sin embargo, algunos han sugerido que podría ser este:”Y entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel, y que había engrandecido su reino por amor de su pueblo Israel”. (2Samuel 5:12).
                      
1Reyes: Recompensa y Castigo.
Primera de Reyes introduce el reino de Salomón sobre Israel, un tipo del glorioso reino del Señor Jesucristo en su estado establecido de paz y prosperidad milenarias -no en sus conquistas poderosas. Su riqueza y gloria han sido sin iguales en la historia. A Salomón se le concedió el honor de construir el templo de Dios, un edificio de maravillosa magnificencia, el centro de la adoración y la unidad de Israel. Dios nunca ha autorizado, y nunca autorizará la construcción de ningún otro templo que no esté en la misma ubicación.
Pero Salomón fracasó tristemente en llevar la responsabilidad de tal honor. Aunque era creyente, su vida personal degeneró profundamente por matrimonios profanos y otros desenfrenos contrarios a la dignidad real. Y cuando murió, el reino de Israel fue cruelmente dividido en dos, con diez tribus rebelándose contra Judá y Benjamín. Esta escisión nunca ha sido sanada ni lo será hasta que el Señor Jesús asuma el trono en Israel.
Luego el libro se ocupa en gran parte de la historia de la sucesión de reyes que gobernaron sobre Israel, las diez tribus, en Samaria. Su reino pasaba de familia en familia a través de muchas conspiraciones y rebeliones. Esto era totalmente contrario a Dios, por supuesto, y ninguno de estos reyes parece haber sido creyente alguna vez. Los reyes de Judá (la línea de David) son mencionados también, pero con mucho menos detalle. El profeta Elías aparece en el capítulo 17, un testigo severo contra la maldad de Israel; y otros profetas también nos indican el hecho de los reyes que demuestran un fracaso. (Leslie M. Grant).

2 Reyes: La Dispersión

Es durante la historia de 2 Reyes que Dios le manda a Israel la mayoría de los profetas (fíjese en los esquemas al final de este capítulo).Por medio de los profetas, entonces, Dios amonesta a Su pueblo a arrepentirse y le avisa del duro juicio y castigo que están por venir. Después de 80 años de prosperidad bajo David y Salomón, la nación de Israel lo pierde todo en 2 Reyes porque no quiere dejar de pecar y así se mete más y más en la apostasía y la idolatría.

Al fin y al cabo Dios no aguanta más y manda a Su pueblo a la dispersión.Israel las diez tribus del norte es llevado cautivo por los asirios en 2 Reyes17, y Judá las dos tribus del sur se va al cautiverio babilónico en 2 Reyes25. En este momento (606 a.C.; 2 Reyes 25) los “tiempos de los gentiles” empieza. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. [Luc21.24] Nabucodonosor fue el primer rey gentil para hollar Jerusalén.

En el mes quinto, a los siete días del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia. Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego. Y todo elejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros alrededor de Jerusalén. Ya los del pueblo que habían quedado en la ciudad, a los que se habían pasado al rey de Babilonia, y a los que habían quedado de la gente común, los llevó cautivos Nabuzaradán, capitán de la guardia. [2 Reyes 25.8-11].

                                                           
1 Crónicas: La Retrospección (1 Samuel y 2 Samuel)

Primero de Crónicas es una retrospección de los librosde Samuel.Se trata de los mismos acontecimientos de los reinados de Saúly David pero se escribieron desde una perspectiva diferente. En Samuel vemos los eventos desde la perspectiva del trono (de los reyes) y en 1Crónicos los vemos desde el punto de vista del templo (de los sacerdotes).

2 Crónicas: La Retrospección (1Reyes y 2Reyes)

Segundo de Crónicas es una retrospección de los librosde Reyes. Se trata de los mismos eventos que se registraron en 1 Reyes y 2 Reyes, sólo que se escribieron desde una perspectiva diferente. Igual que 1Crónicas, este libro se escribió desde la perspectiva del templo (de los sacerdotes) y no del punto de vista del trono (de los reyes).

Esdras: La Restauración

En los siguientes tres libros, la historia de Israel continúa y por esto se incluyen en el grupo de los libros de historia. Sin embargo Esdras, Nehemías y Ester forman un grupo aparte porque se trata de la historia de Israel después de la cautividad (la dispersión). El Libro de Esdras es un libro acerca de la restauración de la nación de Israel en la tierra prometida después de los 70 años (Jer 25.11-12; 29.10; Dan 9.2) de cautividad en Babilonia:

 “Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está enJerusalén”. [Esd1.2-3] Vuelven a su tierra y la primera cosa que hacen es reconstruir el templo para restablecer la comunión con Dios.

Este es un buen patrón paran nosotros cuando nos encontramos bajo la disciplina del Señor por habernos metido en pecado. Después de arrepentirnos, la primera cosa que necesitamos hacer es restablecer la comunión con Dios. Necesitamos estar en Su presencia. Como los judíos volvieron al lugar de bendición y reedificaron el templo (donde podían estar en comunióncon el Señor), nosotros necesitamos volver al lugar de bendición y reedificar un buen tiempo a solas con la Biblia y la oración (donde podemos estar en comunión con el Señor). Lo primordial siempre es la comunión con Dios.
        
Nehemías: La Reconstrucción

Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas po rel fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. [Neh2.17]

Hay un segundo regreso de Babilonia a la tierra bajo el liderazgo de Nehemías. Vuelven esta vez para reconstruir los muros alrededor de Jerusalén y ponerle puertas otras vez. 

Como en Esdras podemos ver un cuadro personal de la necesidad de la comunión con Dios (reedificarel templo), en Nehemías podemos ver el próximo paso en restablecernos con nuestro Señor. Una vez que tenemos la comunión con Él, necesitamos levantar “muros” para separarnos de nuestros enemigos: la carne, el mundo y el diablo. Nos separamos de los enemigos para consagrarnos a Dios y ser usados en el plan de extender el reino. Pero, no podemos edificar muros sin puertas porque sinos separamos completamentede todo, no podemos cumplir con la misión. Las puertas en el muro de Jerusalén forman cuadros de ministerios y medios por los cuales alcanzamos al mundo con la luz del evangelio de Cristo Jesús.
                                       
Ester: La Preservación

En el Libro de Ester vemos la preservación divina de los judíos en la tierra de su cautividad durante los años después del primer regreso a la tierra prometida. Los eventos de Ester tomaron lugar entre los capítulos 6 y 7 del Libro de Esdras. Este libro se trata de la historia de una judía que Dios usó durante este periodo para preservara Su nación del genocidio de su enemigo, Amán el agagueo.

Los cinco libros de sabiduría

Estos cinco libros son “de sabiduría” porque se escribieron de una manera general y universal. Aunque tratan de eventos y tiempos durante la historia del Antiguo Testamento, los principios que Dios comunica a través de estos libros son aplicables en cualquier época y a cualquier pueblo. Además, a pesar de que podemos ver mucha historia en estos libros, principalmente fueron escritos para preservar y comunicarla sabiduría de Dios las instrucciones de cómo debemos vivir delante de un Dios Santo y Todopoderoso.
 
Job: La Bendición por medio del Padecimiento

Job es el libro más antiguo de toda la Biblia. Aunque Génesis trata de la creación y aparece primero en el orden de los libros de la Escritura, fue escrito por Moisés alrededor del año 1490 a.C. Job fue escrito durante los días de los patriarcas. O sea, Job era contemporáneo de Abraham, quien vivió generaciones antes de Moisés. Además, puesto que se escribió durante este tiempo de la vida da Abraham, el Libro de Job contiene mucha información sobre el mundo antes del diluvio de Génesis 7. Por la fecha en que fue escrito es interesante (e importante) notar que Job pudo haber hablado con alguien que habló con Sem, uno de los tres hijos de Noé. Así que, durante la vida de Job y alrededor del tiempo de su prueba, había mucho conocimiento de la historia del mundo de Noé, conocimiento que ya se ha perdido.Job es un libro increíblemente profundo y contiene mucha información sobre el pasado de esta creación y las criaturas y que la habitaron.

El Libro de Job se divide en tres partes. Primero leemos acerca de Job y Satanás (Job 1-2), luego deJob y sus amigos (Job 3-37) y al final de Job y Dios (Job 38-42). Hay mucha enseñanza práctica para el estudiante de la Biblia en este libro.Uno puede aprender cómo respondera las duras pruebas de la vida. Job lo perdió todo en cuestión de un par de días: sus hijos, sus posesiones y aun su propia salud. Sin embargo respondió bien, por lo menos al principio (sería bueno que todos nosotros respondiéramos así cuando nos toca una prueba difícil).


Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. [Job1.21-22]

Además, en el Libro de Job vemos cómo Dios a menudo desarrolla el carácter de Sus santos. El Señor dijo que Job era un hombre perfecto y recto (Job1.1), pero a pesar de esto lo metió en el “horno de aflicción” para purificarlo un poco más. Es a menudo a través de la aflicción que Dios nos saca la “escoria” de la maldad y de los problemas que tenemos en nuestro carácter. Job tenía la tendencia de justificarse a sí mismo y de confiar en sus propios méritos. A través de su prueba aprendió que el hombre no es nada y que Dios es todo (Job42.1-6). A través de las pruebas y los tiempos difíciles, Dios hace Su buena obra de purificarnos y refinarnos. Aunque nos duele, después vale la pena (como con Job: recibió el doble de todo lo que perdió al principio; Job 42.10).

Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia. [Hebreos 5.8]

He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. [Isaias 48.10]
             

Salmos: La Alabanza por medio de la Oración

El Libro de los Salmos es una co de cánticos y oraciones al Señor. Todo empieza con el hombre meditando de día y noche en la Palabra de Dios(Sal1.1-3) y termina con el mismo alabando a Dios (Salmo 150).Si nosotros queremos terminar así alabando a Dios con todo lo que somos, todo lo que tenemos y todo lo que hacemos tenemos que empezar de la misma manera para poder desarrollar el corazón que se
  
Destaca en el Libro de los Salmos: ¡un corazón únicamente para Dios! David escribió la mayoría de los Salmos y este es el testimonio que Dios da acerca de él. Es lo que Dios quiere en cada uno de nosotros. Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero. [Hechos13.22]

El Libro de los Salmos consta de cinco diferentes “libros”. A menudo una traducción de la Biblia tendrá los libros indicados por títulos como “Libro I”, “Libro II”, etc. Estos cinco libros de los Salmos corresponden en un sentido general de sus temas centrales a los cinco libros de Moisés (El Pentateuco). Libro I de los Salmos (Sal1-41) corresponde a Génesis porque tiene que ver con el hombre. Libro II (Salmos 42-72) corresponde al Libro de Éxodo porque trata de Israel y su liberación. El III libro de Salmos (Salmos 73-89) corresponde en sentido genera la Levítico porque se trata mucho del santuario, el lugar de la presencia de Dios. Libro IV de los Salmos (Salmos 90-106) corresponde a Números porque tiene que ver con la iniquidad del hombre y su andar sin rumbo en este mundo. El V y último libro de Salmos corresponde al último de Moisés, Deuteronomio, porque destaca la Palabra de Dios.

Doctrinalmente, podemos ver las oraciones de los santos de la Tribulación en los Salmos. Muchos de los Salmos se escribieron durante tiempos de persecución, como cuando David estaba huyendo de la persecución de Saúl.

Proverbios: La Prudencia por medio de los Preceptos

Proverbios es el libro de  la  sabiduría  de  Dios escrito en preceptos (en instrucciones  o reglas que establecen el buen manejo de la vida delante de Dios). El versículo clave es Proverbios1.7. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. [Proverbios 1.7] Este libro se divide en tres partes. Del capítulo 1 al 9 vemos la narración de la sabiduría. En Proverbios 10 hasta el 29 podemos leer los principios de la sabiduría. Al final, Proverbios 30 y 31 se tratan del hombre y la mujer de sabiduría.

Doctrinalmente, Proverbios es como el “Sermón del Monte” del Antiguo Testamento. En el Sermón del Monte en Mateo 5-7, Cristo estableció la constitución de Su reino los preceptos y principios por los cuales el reino se regirá. Vemos algo muy parecido en los Proverbios. Hoy en día si uno aplica al pie de la letra los preceptos y principios de los Proverbios, a menudo verá el resultado prometido, pero no siempre. Tome por ejemplo el siguiente Proverbio.

La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor. [Prov15.1]

Este es un  buen principio  que siempre hemos  de seguir. Si nos  encontramos con  alguien  enojado, hacemos bien en darle una “blanda respuesta” porque si le respondemos con una “palabra áspera” sólo vamos a enfurecerle más. Sin embargo, este principio no funciona siempre. A veces la blanda respuesta lo enfurece a uno igual que la palabra áspera. Puede que una palabra áspera sirva para sacudir al que está enojado tanto que se calme un poco. ¿Por qué es así? Porque los Proverbios contienen principios universales del reino perfecto que no funcionan siempre en el mundo actual.
                              

Eclesiastés:  Verdad y  Vanidad

Eclesiastés es un libro acerca de la vanidad de la vida “debajo del sol” (o sea, la vida carnal o mundana en esta tierra). Vea cómo el libro empieza. Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén. Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? [Eclesiastés 1.1-3]

A la luz de esta verdad, Dios nos lleva a la conclusión de los últimos versículos de este libro. El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. [Eclesiastés 12.13-14]

Dios usó a Salomón para escribir las palabras de este libro y puesto que él fue el hombre más sabio de todos (1 Reyes 4.29-30; 10.23), sus palabras de sabiduría en Eclesiastés forman una guía que todos hemos de seguir.Él llegó a la conclusión que es vano y vanidad tratar de vivir para esta vida en este mundo. Es mejor temer a Dios y guardar Sus mandamientos por que si hacemos esto, siempre haremos bien.

Hay que entender el equilibro que Eclesiastés nos da a la par del Libro de Proverbios. El Libro de Eclesiastés nos da un buen “contrapeso realista” a la par del “optimismo sin reservas” de muchos de los Proverbios. “Haga lo bueno y recibirá bendición” de Proverbios es una regla general. Hoy día no siempre recibimos la bendición que se promete por el bien que hacemos  según  los  principios  de  los  Proverbios. Eclesiastés, entonces, balancea  todo  este “optimismo” de los Proverbios con una buena dosis de la realidad. El Libro de Eclesiastés afirma que la única respuesta que le da sentido a la vida es temer a Dios y disfrutar de lo que Dios le da en esta vida. La vida sin Dios (como se describe en el contenido de Eclesiastés) no tiene sentido porque todas las metas terrenales son vanidad. Pero, el que vive temiendo a Dios y guardando Sus mandamientos puede estar contento porque sabrá que estará agradando a su Creador. Así que, se reemplaza la frustración de una vida terrenal, que es vanidad, con una vida de paz y contentamiento.
                          
Cantar de los cantares: La Felicidad por medio del Amor Divino

Históricamente, el Libro de Cantares se trata del amor entre Salomón y su esposa. Doctrinalmente, Cantares es un libro acerca del amor entre Dios y Su esposa, Israel, en la eternidad. Personalmente, el Libro de Cantar es tiene que ver con la relación de amor entre Cristo y Su esposa, la Iglesia (o sea, nosotros).El que vive en una relación de amor con el Señor puede anhelar su venida como la esposa de Salomón en el versículo clave de este libro.

Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al corzo, o al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas. [Cantar 8.14].
         
Los cinco profetas mayores

Se puede dividir los libros de los profetas en dos grupos generales: los mayores y los menores. Estos términos no tienen nada que ver con los temas del contenido de estos libros (porque a menudo los temas de los profetas menores son muchos más intensos que los de los mayores) sino con su tamaño.Los profetas mayores tienen más contenido en volumen que los menores, salvo por el pequeño Libro de Lamentaciones que se incluye con los mayores porque es como una apéndice del Libro de Jeremías. Así que, los libros proféticos que son más gruesos se llama “los profetas mayores” y los más pequeños son “los profetas menores”.

Para poder ubicar los libros de los profetas en la historia de Israel, vea que todos, salvo tres, se ubican en la historia de la apostasía, rebelión e idolatría del Libro de 2 Reyes. Los tres último: Hageo, Zacarías y Malaquías tienen que ver con el tiempo después del regreso de la cautividad babilónica. Mucho del contenido de los profetas se trata doctrinalmente de la segunda venida de Cristo. Las frases “aquellos días”, “aquel tiempo”, “aquel día” y “el día de Jehová” abundan en los libros de los profetas. Son frases claves que establecen el contexto doctrinal y se refieren a los tiempos del fin.

Isaías: El Rey que gobierna toda la historia

En el Libro de Isaías vemos a Dios como el gran Rey que gobierna toda la historia desde la eternidad pasada hasta la futura. Él es el Creador de todo y por lo tanto reina sobre todo.

Su profecía está colocada al principio de los Libros Proféticos, no sólo por ser la más larga de todas, sino por su predominante referencia al Mesías, de quien todos los profetas dieron testimonio; tanto que justamente se le apellida El Profeta Evangélico, y hasta hubo escritores antiguos que le llamaron El Quinto Evangelista. Según la tradición judía, pertenecía a la familia real, pues dice dicha tradición que su padre era hermano del rey Uzías.En cuanto a la profecía: Es de primerísima importancia y utilidad; sirve para convencer dde pecado, instruir en el deber y consolar en la aflicción. Sobrepasa a todas en explícitos testimonios acerca de Cristo, como por ejemplo: 1. Nacimiento de una virgen (7:14). 2. Sus padecimientos redentores (Cap. 53).  Al comienzo del libro abundan los reproches por el pecado y amenazas de castigo, pero la última parte está llena de palabras de consuelo. Éste es el método que el Espíritu Santo usó primero en los profetas y sigue todavía usando: convencer primero y consolar después; y quienes deseen verse bendecidos con las consolaciones deben someterse a las convicciones.                            

Jeremías: El Juez que castiga la iniquidad

Jeremías escribió justo antes de la cautividad babilónica que vemos al final del Libro de 2 Reyes. En este libro Dios es retratado como el gran Juez que castiga a su pueblo por su iniquidad, apostasía e idolatría, y entonces a través del profeta Jeremías le promete a Israel una dura retribución: Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron”. [Jeremías1.16] “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. [Jer 2.13]. 

Con respecto al profeta Jeremías, haremos tres observaciones: 1. Comenzó muy joven su ministerio (a los 20 años más o menos). 2. Que ejerció su ministerio por más de 40 años. 3. Entre los escritos apócrifos,(2Macabeos 2:4) se dice que Jeremías,al ser destruida Jerusalem por los Caldeos, él, bajo dirección divina, tomó consigo el Arca y el Altar del Incienso, los llevó al monte Nebo,lo ocultó allí en una cueva y obstruyó la entrada; pero que algunos que le seguían y pensaban que había señalado el lugar con una marca, no pudieron hallarlo. Entonces él les reprendió por haberlo buscado y les dijo que el lugar había de permanecer oculto hasta el tiempo en que Dios vuelva a reunir a Su pueblo.

Lamentaciones: La División

El Libro de Lamentaciones es “la división” entre antes y después de la dispersión babilónica. Israel rehusó someterse a Dios ya su plan de extender el reino, entonces sufrieron las consecuencias de su pecado y de su rebelión. En Lamentaciones vemos que Dios les daba “con la vara de corrección” y era duro. Jeremías escribió este libro (vea el título en su Biblia: “Lamentaciones de Jeremías”) cuando Judá y Jerusalén cayó y fueron destruidos por los caldeos (los del reino de Babilonia).

¡Cómo ha quedado sola la ciudad populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, La señora de provincias ha sido hecha tributaria. Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas. No tiene quien la consuele de todos sus amantes; Todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos. Judá ha ido en cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre; Ella habitó entre las naciones, y no halló descanso; Todos sus perseguidores la alcanzaron entre las estrechuras. [Lam1.1-3]


Ezequiel: El Señor que lo domina todo

El contexto del Libro de Ezequiel se establece en el primer versículo de la profecía: “Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios”. [Ezequiel 1.1] Ezequiel estaba entre los cautivos de Babilonia. Entonces, históricamente Ezequiel tiene que ver con una profecía que Dios le dio a su pueblo mientras que estaban bajo el castigo divino de la cautividad. Aunque hay mucha amonestación a arrepentirse del pecado en este libro, también se ve mucha esperanza.Dios quiere que su pueblo sepa que todavía es su pueblo y que todavía hay un futuro maravilloso para los que quieren arrepentirse, someterse y hacer su perfecta voluntad.

El mensaje central del Libro de Ezequiel es el de la restauración de Israel. El enfoque es la segunda venida. El libro empieza con una visión de la venida gloriosa del Mesías con sus querubines y termina con la visión del templo en el reinado final. El pasaje clave de esta profecía es Ezequiel 39.23-29, y el versículo clave  es el siguiente:

“Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos”. [Ezequiel 39.28]

Daniel: El Todopoderoso que planea el futuro

Daniel escribió su profecía durante el tiempo del exilio en Babilonia también, igual que Ezequiel. En esta profecía Dios, otra vez, les da a los de su pueblo la esperanza de que ellos siempre tienen un lugar en su plan en la creación. Esta esperanza tiene que ver con la venida del Mesías y el reino que Él establecerá. Será un reino que, después de establecerse en la segunda venida, se extenderá en toda la tierra y luego para siempre. Israel tendrá parte en este plan para elfuturo.

Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará,y su reino uno que no será destruido. [Dan7.13-14]                                   

Los 12 profetas menores

Oseas: El amor hasta lo último

El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová. [Os1.2].

El Libro de Oseas trata de la fornicación y el adulterio espiritual de los judíos durante el libro de 2 Reyes. Israel, que se casó con Jehová en el Monte Sinaí, se apartó de Él para ir en pos de dioses ajenos (Isaías 54.5 con Exodo 19.4-6; Ezeq16.8, 32). En la Biblia la apostasía (dejar la verdad) y la idolatría (adorara los dioses ajenos) es como la infidelidad marital y la fornicación o el adulterio. Entonces, Dios manda al profeta Oseas que se case  con una mujer adúltera una fornicaria para darles a los israelitas una  visible y obvia de su pecado de infidelidad al pacto que hicieron con Él (Os8.1).

Así que, por la apostasía y la idolatría, Dios promete castigar a su pueblo Israel en el tiempo venidero de la Tribulación. Lo que Él quiere lograr a través de esta disciplina divina es la restauración de su “esposa” Israel. A pesar de la fornicación y el adulterio espiritual de Israel con otros dioses, Jehová la ama “hasta lo último”.No hay nada que pueda separar a Israel del amor de su Marido, ni siquiera la infidelidad descarada.

Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora. [Os 2.6-7]        
 

Joel: La Súplica antes del juicio

Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. [Joel2.12-13] Joel es otra profecía que Dios mandó a Israel durante los tiempos de apostasía de 2 Reyes. Dios amenaza a los de su pueblo con el juicio inminente, la destrucción de su tierra y el cautiverio si ellos no se arrepienten. Como con todos los profetas menores, hay mucho en el Libro de Joel acerca de laTribulación (Joel 2.1-2; 3.1) y la segunda venidade Cristo (2.31; 3.21).

          
Amós: El Juicio para Reconciliación

He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; masno destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová. [Amós 9.8]

Amós profetizó a las diez tribus del norte (que se llaman “Israel”) durante los últimos días de apostasía y prosperidad justo antes de la deportación y la cautividad en Asiria. Dios les había dado a los de su pueblo un gran privilegio entre todas las otras naciones del mundo pero ellos se abusaron de la bendición. Así que en Amós, puesto que cuanto más privilegio uno tiene más responsabilidad adquiere, Dios le prometió a Israel que arreglaría cuentas pronto si no se arrepintiera.

Sin embargo, a pesar del duro castigo que estaba por venir, el Libro de Amós promete a Israel la reconciliación y la restauración completa. Dios manda su juicio no sólo para castigar sino también para conseguir la reconciliación. Uno de los pasajes más importantes en el Antiguo Testamento de la restauración futura de Israel es Amós 9.11-15. No hay duda: Dios restaurará su pueblo Israel en la tierra prometida. Sólo es una cuestión de tiempo para que el juicio del castigo divino sobre su pecado de rebelión se lleve a cabo (laTribulación).                               


Abdías: El Dios de la Justicia Poética

Abdías es uno de los pocos libros en la Biblia que Dios dirigió, de una manera u otra, a los gentiles. Los otros dos libros son el de Nahúm una profecía para los gentiles viviendo en Nínive y Habacuc que escribió su profecía para los de Babilonia. Abdías dirigió su profecía a Edom (Abd 1.1) en los tiempos de apostasía en Israel, siempre durante la historia de 2 Reyes.

Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. [Abdías 15]

Abdías es un libro acerca de la “justicia poética” de Dios porque Él les hará a las naciones gentiles (como Edom) tal como ellas hicieron a su  pueblo Israel. Nadie puede tocar la nación de Israel y salir sin el duro castigo de Dios (Gen 12.1-3).Así que, en Abdías vemos que es cierto el dicho: “Al que tira piedras, piedras le caerán”. Sólo que, en el contexto de la nación de Israel, es mejor dicho así: “A la nación que le tira piedras a Israel, peñas le caerán”. Dios es un Dios de justicia poética la retribución justa y en Abdías vemos la realización de esta verdad universal, que lo que uno siembra es lo que segará (Gal 6.7-8).                          

Jonás: Dios Perdona al Arrepentido

El Libro de Jonás se escribió también durante el tiempo de 2 Reyes, cuando Asiria estaba por llegar a Israel a las diez tribus del norte y llevar a los judíos en cautividad. La ciudad capital de Asiria en aquel entonces era la gran metrópoli de Nínive, la ciudad a la cual Dios mandó a Jonás. Este trasfondo histórico nos ayuda mucho a entender la desobediencia de este profeta. Él no quería ir a Nínive con el mensaje de Dios por que sabía que si ellos se arrepentían, Dios les perdonaría. Lo que Jonás trataba de procurar con su desobediencia era la salvación de Israel de su enemigo, Asiria.

Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo enenojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal. [Jon 4.2] Jonás creía que si él podía sacrificarse desobedeciendo a Dios, Nínive nunca oiría el mensaje de juicio y por esto no se arrepentirían. Dios, entonces, tendría que destruir a los asirios e Israel estaría a salvo. Esta es la misma actitud que vemos en el Apóstol Pablo, que por tanto que amaba a su pueblo, quería sacrificarse, si fuera posible, por él:

“Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne”.
[Rom 9.3]

Sin embargo, Dios no permitió ni a Pablo ni a Jonás sacrificarse por su pueblo. Jonás llegó a la fuerza a Nínive y predicó a regañadientes el mensaje que Dios lo mandó. Por esto, todo el pueblo de Asiria, desde el rey hasta el hombre más común y corriente, se arrepintió de su mal camino. Dios, entonces, perdonó a los arrepentidos y no los destruyó como iba a hacer. Unos pocos años después estos mismos asirios, como instrumentos en las manos de Dios para castigar a su pueblo por el pecado, llegaron a la tierra de Israel y llevaron a las diez tribus del norte en cautiverio exactamente como Jonás temía.


Miqueas: El Golpe para Bendición

Miqueas, significado del nombre ¿Quién como Jehová? Procedía del reino del sur, esto es, de Judá. Aunque algo más joven que Isaías, desarrolló su ministerio profético por el mismo tiempo que Isaias, Oseas y Amós. Dice Ryrie:”Mientras Oses profetizó a las tribus norteñas de Israel, e Isaías a la corte en Jerusalén, Miqueas, un judío de Morésheth, predicó al común del pueblo de Judá”. Miqueas profetizó en la segunda mitad del siglo VIII a.C. Es citado por el Señor Jesucristo en Mateo 10:35,36, al citar de Miqueas 7:6; y por jeremías en 26:18,19.

El versículo más importante de su profecía con mayor probabilidad por el contenido ético, moral y espiritual es:

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”.
[Miq 6.8]
               

Nahúm: Dios no puede ser burlado

Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos.Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. [Nah 1.1-2]

Nahúm pronunció su profecía sobre la ciudad de Nínive, la misma a la cual Dios mandó a Jonás unos 150 años antes.Por la predicación de Jonás, los habitantes de Nínive se arrepintieron y Dios tuvo misericordia de ellos y no los destruyó. Sin embargo, no siguieron la Palabra de Dios y volvieron a su mal camino haciendo todo tipo de abominación. Puesto que nadie se burla de Dios, cuando Nínive se aprovechó de la piedad del Señor, Él les prometió una destrucción rápida y completa en el Libro de Nahúm:”Mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre; de la casa de tu dios destruiré escultura y estatua de fundición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil [Nah 1.14] “No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?”. [Nah 3.19].
                   
Habacuc: El Justo por su fe vivirá

Habacuc escribió su profecía durante las invasiones de los caldeos (Babilonia), justo antes de la última en 606 a.C.que resultó en el cautiverio de las dos tribus del sur que se llamaban Judá. En este libro vemos el permiso que Dios le da a Babilonia para entrar en la tierra de Israel y ser el instrumento en sus manos para juzgar al pueblo escogido por su rebelión. Sin embargo, Dios le dio a Habacuc una visión de su futuro castigo sobre Babilonia y la restauración de Israel. Con esta esperanza, el Señor exhorta a los de su pueblo a vivir por fe, confiando en Él,  que cumplirá con todo lo que ha prometido. El versículo clave del libro:

“He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá”
 [Hab 2.4].

Sofonías: Consecuencias por el abuso del privilegio

“Dije: Ciertamenteme temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros...”
[Sof 3.7-8]

Tanto Israel como las demás naciones de la tierra reciben la dura reprensión de la profecía de Sofonías. Dios les ha dado mucho a todos ellos pero, ¿qué han hecho? Se han apresurado a corromper todos sus hechos. Así que, Dios les promete una justa recompensa por este abuso de privilegio.

Históricamente, el Libro de Sofonías trata del tiempo de apostasía al final del Libro de 2 Reyes cuando Dios estaba por castigar a Judá con la invasión y cautiverio de Babilonia. Doctrinalmente nos muestra el futuro y el gran castigo de Dios sobre todas las naciones durante la Tribulación y la segunda venida de Cristo. Por esto se ven muchas frases claves en este libro como “el día de Jehová” (Sof 1.7), “aquel día” (Sof 1.15), “el día de la ira (el enojo) de Jehová” (Sof 2.2-3) y “el remanente” (una referencia al remanente fiel de los judíos en laTribulación; Sof 2.7, 9; 3.13).

Hageo: La restauración de la bendición perdida

Hageo y Zacarías profetizaron durante la reconstrucción del templo en Jerusalén después de los70 años de cautividad en Babilonia (Esd  5.1).La profecía de Hageo sirvió para motivar a los israelitas a seguir en la edificación del templo y así restaurar la bendición perdida de la comunión con el Señor.

Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.
 [Hag1.8]

Lo que había pasado entre los israelitas es algo que se ve a menudo espiritualmente entre los cristianos hoy. Un remanente de judíos regresó de Babilonia y empezó a edificar el templo, el lugar de comunión con Dios, colocando el fundamento (Esd 3.10). Sin embargo, cuando la situación se puso un poco difícil y experimentaron un poco de oposición, los judíos dejaron la obra (Esd 4.23-24).Colocaron el fundamento pero no terminaron de edificar el lugar de comunión con Dios. Sinembargo, por las profecías de Hageo y Zacarías, comenzaron otra vez a reedificar la casa de Dios y la terminaron.

Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia. [Esd 6.14]

Muchos cristianos hacen lo mismo. Colocan el “fundamento” de la salvación en Cristo Jesús (1Cor 3.10) pero, puesto que a veces la “edificación” de la comunión con Dios es difícil y hay oposición, tiran la toalla y nunca terminan la obra (1Cor 3.11;Ef 2.22). Se acostumbran, entonces, a vivir sin “el templo” sin la comunión con Dios. El mensaje de Hageo, entonces, es el de Pablo al final de 1Corintios 15. ¡Siga edificando el lugar de la comunión con Dios por que vale la pena! Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. [1Cor 15.58].

                          
Zacarías: La promesa de nuevas misericordias

Hageo motivó a los israelitas a poner manos a la obra y terminar de reedificar el templo. Zacarías predicaba a la par de Hageo y anunció las promesas de Dios para el futuro de la nación. De esta manera Jehová, a través de la profecía de Zacarías, infundió a la nación de Israel con visión acerca del reino glorioso del Mesías y la parte de los judíos en él. Jehová no ha terminado con Israel y el Libro de Zacarías habla de su futuro en el gran plan de Dios.

“Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sion”.
 [Zac 1.14]

Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como sino los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré. [Zac 10.6


Malaquías: La redargución por la apostasía

Malaquías escribió su profecía alrededor de 100 años después de Zacarías y unos 400 años antes del nacimiento de Cristo Jesús. Este libro contiene el último mensaje que Dios le mandó a su pueblo antes de la llegada del Mesías prometido. Los judíos estaban en apostasía otra vez y Dios les llamó al arrepentimiento. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? [Mal 3.7]

Esta es la condición de Israel cuando Juan el Bautista y Cristo Jesús llegan a la escena 400 años después. Por esto ellos tienen el mismo mensaje que Malaquías para la nación de Israel: “¡Arrepentíos!” (Mat 3.1-2; 4.17).

CONCLUSIÓN

El Antiguo Testamento es un registro de la historia del reino a través de 4.000 años (desde Adán hasta Cristo).Se trata de miles de diferentes acontecimientos y personas, pero siempre hay una unidad y un orden entre toda la diversidad porque Dios siempre sigue cumpliendo con el mismo plan. Quiere establecer y extender su reino en toda su creación.

Satanás siempre se mete en el desarrollo de la historia para tratar de estorbar y desviar el plan de Dios. Así que, vemos fracaso tras fracaso cuando los hombres reciben sus instrucciones de Dios pero no las obedecen. Esto provoca el castigo de parte del Señor para corregir a su pueblo y ponerlo de nuevo en el buen camino. A pesar de todos los problemas de los hombres y el castigo de Dios durante el Antiguo Testamento, la esperanza sigue igual. Desde Génesis 3.15 hasta el último capítulo de Malaquías 4, los hombres estaban esperando la venida del Mesías prometido y el reino perdurable que Él traería a este mundo. De hecho, esto es lo que sucedió en el próximo libro, el primero del Nuevo Testamento: el Evangelio según San Mateo.

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